Rebeca Marín
Además de generar condiciones de inseguridad y violencia en diversos municipios del Estado de México, de las bandas delictivas ubicadas en la entidad, una de ellas, la Familia Michoacana, controla el ingreso y los precios de productos básicos, así como la actividad en la construcción y aserraderos.
De acuerdo con un informe elaborado por la Secretaría de Seguridad (SS) de esa entidad, en su territorio está identificada la operación de cuatro organizaciones delictivas principales: la Familia Michoacana, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cartel Nuevo Imperio y la Unión Tepito.
Según las investigaciones, la Familia Michoacana es la organización criminal que interviene en los procesos económicos al controlar el ingreso y los precios de la carne; la masa y la tortilla; huevo y pollo, y otros productos; así como la actividad en aserraderos y de la construcción.
También se tiene monitoreada la operación de, por lo menos, 16 células de grupos criminales integradas por escisiones de otros grupos, que operan u operaron en el territorio mexiquense.
Entre estos, destacan: el Cartel del Golfo, la Barredora, el Cártel de Tláhuac, el Cártel del Sur, la Anti Unión, Los Rojos y Guerreros Unidos, los dos últimos involucrados en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, ocurrida en septiembre de 2014.
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