Rebeca Marín
El combate a la informalidad será uno de los ejes para una reforma fiscal, expuso el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.
"Tenemos que pensar en medidas que abaraten el costo de la formalidad", dijo en un podcast de Grupo Financiero Banorte.
Según explicó, se cumplirá con el objetivo de no incrementar la carga tributaria, por lo que optarán por medidas que permitan ampliar la base de contribuyente.
Esto podría darse a través de una reconfiguración del Impuesto Sobre la Renta (ISR) y medidas con enfoque de género que permitan la mayor incorporación de mujeres a la formalidad.
Yorio detalló que son tres los ejes que contemplará la nueva reforma: eficiencia recaudatoria, simplificación administrativa y ampliar la base de contribuyentes.
"Creemos que hay áreas de oportunidad para combatir la evasión sin necesidad de acciones que signifiquen incrementar los impuestos", señaló.
De acuerdo con Yorio, existe un espacio de entre 1 y 2 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) que se podrían aprovechar para impulsar la recaudación sólo con medidas contra la evasión y regularización de la economía digital que opera en el País.
Aseguró que medidas adoptadas en 2019, como la eliminación de la Compensación Universal, así como adecuaciones al marco jurídico fiscal y penal, permitieron que la recaudación no se desplomara el año pasado en plena crisis sanitaria.
Sin embargo, esas medidas no han alcanzado su máximo nivel y podría ser en 2023 cuando se observen mejores resultados de su aplicación.
Por otro lado, dijo que el problema de Pemex, expuso Yorio, es que paga muchos impuestos y paga mucha deuda, lo que impacta de forma negativa en los flujos de efectivo.
"Estos dos problemas generan una subinversión en la empresa, entonces hay que tratar de sujetar estos esfuerzos a que la empresa también incremente la producción y esa es la estrategia que tenemos en el mediano plazo", señaló.
La intervención directa del Gobierno federal, tanto con la reducción de la carga tributaria del Derecho Único de Utilidad Compartida (DUC), como con planes de amortización de su deuda, tiene como fin aliviar la situación de la petrolera bajo el enfoque de que Pemex es uno de los principales activos del Gobierno.
"El Gobierno es el principal accionista de esta empresa y por lo tanto pensamos que invertir en uno de nuestros activos más rentables que es una buena decisión", dijo Yorio.
Recientemente, se anunció una reducción del DUC, que se suma a otras disminuciones graduales, con lo que ha pasado de 68 a 40 por ciento.
Si bien son recursos que Hacienda deja de recibir, Yorio aseguró que está dentro de los límites que la Administración puede absorber sin que las finanzas públicas se vean presionadas. Sin embargo, mayores apoyos requerían otras medidas.
"Son ingresos que dejamos de captar pero no pone en riesgo ni genera una presión sobre las finanzas públicas. Creo que si hubiera mayores reducciones del DUC, eso tendríamos que ver todavía hacía adelante cuál va a ser el margen del gobierno federal y esta discusión no va a estar separada de potenciales estrategias para incrementar la recaudación. Se tienen que dar de forma paralela", dijo.
Sobre el apoyo para amortizar la deuda de la petrolera, el subsecretario explicó que la idea es trabajarla de forma integrada en el portafolio de deuda del sector público, para lo cual se busca refinanciamientos que permitan minimizar afectaciones presupuestales.
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