"El Jarocho" tenía dos semanas de haber salido del Penal de Barrientos y buscaba rehacer su vida; a pesar de que afirmó que "ya no debía nada", lo acribillaron a balazos al interior de la Unidad Habitacional El Rosario.
"Yo estaba ahí dormido para recostarse y descansar mi espalda y oí a dos señores que escucharon los balazos y se echaron a correr. Me levanté y yo también me eché a correr y cuando regresamos ahí lo vimos tirado y llamamos a la policía", comentó uno de los vecinos.
Después de la balacera, la gente se reunió en el cruce de los andadores Las Brujas y Agustín Aragón; frente a un mural de Jesucristo con la leyenda escrita "Madre he aquí tu hijo" encontraron el cuerpo del hombre de aproximadamente 45 años de edad.
De inmediato fue reconocido por todos los lugareños, quienes comentaron que apenas 15 días atrás había cumplido una condena de cinco años seis meses en el Penal de Barrientos, luego de asaltar una tienda Oxxo de la colonia.
"Quién sabe por qué, pero aquí todos los que salen del reclusorio los matan días después. No sé si deban algo o qué onda (…) cuando regresó el Jarocho dijo que ya no debía nada, que ya había pagado todo adentro" agregó otro vecino de la zona.
Al desconocer su estado de salud, los testigos llamaron de inmediato a los números de emergencia y solicitaron el apoyo de paramédicos y policías para que le brindaron primeros auxilios y para que buscaran a los responsables, respectivamente.
En cuestión de minutos, decenas de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México –adscritos al sector Hormiga- y de la Policía Municipal de Tlalnepantla de Baz se reunieron en la zona.
Los uniformados de ambas corporaciones discutieron durante varios minutos para determinar a qué institución le correspondería la investigación. Ya que la agresión fue cometida en los límites de la alcaldía Azcapotzalco y el Estado de México.
A su vez, paramédicos de la Cruz Roja Mexicana intervinieron en la zona para intentar auxiliarlo, estabilizar y en caso de ser necesario llevarlo a un hospital cercano, pero al revisar sus signos vitales corroboraron su muerte.
Los policías capitalinos y mexiquenses acordaron que el cuerpo de "El Jarocho" quedó del lado del municipio de Tlalnepantla de Baz, por lo que la SSC-CDMX se retiró del punto.
"Pobre Jarocho, él siempre fue una buena persona, muy tranquilo, pero no tenía trabajo y tenía que comer, tal vez por eso se fue a robar el Oxxo. Cuando regresó buscó rehacer su vida y se quedó a dormir en la calle, todos nosotros lo ayudamos como pudimos", lamentó uno de sus conocidos.
Horas después del homicidio, arribó el cuñado de la víctima y la reconoció plenamente para después tomar su teléfono celular e informar al resto de la familia sobre lo acontecido: "Él es el único que puede identificarlo porque era su cuñado, era su único familiar en la Ciudad porque todos están en Veracruz", agregó otro residente.
Finalmente, servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado de México llegaron a los estrechos andadores de la Unidad Habitacional y comenzaron a levantar los indicios balísticos.
El cuerpo de "El Jarocho" fue levantado y llevado al anfiteatro para practicarle la necropsia de rigor; agentes de investigación examinarán las cámaras de seguridad a fin de ubicar y detener al o los agresores.
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