Rebeca Marín
Si la Comisión Federal de Electricidad (CFE) decidiera prescindir de utilizar la energía generada por los Productores Independientes de Energía (PIE), podría costarle hasta 382 mil 800 millones de pesos entre 2021 y 2024.
De acuerdo con una investigación y análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), los productores independientes produjeron el 36 por ciento de la energía que CFE Suministro Básico compró en 2020 para atender la demanda eléctrica de 45 millones de usuarios como residenciales y de pequeños comercios.
Para poder estimar los costos que tendría para la CFE sustituir la energía que ya no fuera entregada por los PIE, derivado de que se aplicara la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), actualmente suspendida, el IMCO planteó tres escenarios diferentes.
En el primero la empresa estatal deja de comprarles el 100 por ciento de la energía de 2021 a 2024, lo que tendría el impacto de los 382 mil 800 millones de pesos, y que toda la energía demandada fuera generada por la CFE, unos 104 terawatts-hora por año.
Para el segundo escenario se contempla que la eléctrica estatal reduzca en 66 por ciento la energía que adquiere de los PIE, lo que le costaría 207 mil millones de pesos desde este año y hasta 2024 para cubrir los 64 terawatts-hora anuales.
Mientras que para el tercer escenario, se contempla que la CFE deje comprar a los productores el 50 por ciento de la energía que generan, lo que implicaría un costo de 141 mil 600 millones de pesos, para generar 52 terawatts-hora al año de 2021 a 2024.
"Bajo cualquiera de los escenarios analizados, los costos adicionales para la CFE representan gastos innecesarios que no se presentaría en caso de que la empresa continuara comprando la energía producida por la iniciativa privada a los costos relativamente más bajos a los que este sector la genera y si continuara delegando también la construcción, operación y mantenimiento de centrales de generación para atender la demanda de energía actual y futura de los hogares y las empresas mexicanas", refiere el documento.
Por ejemplo, el costo de los 382 mil 800 millones de pesos equivalen a la inversión total en las áreas de transmisión y distribución que la empresa estatal contempla realizar entre 2021 y 2024.
La reforma eléctrica a la que hace referencia el análisis fue publicada el pasado 9 de marzo en el Diario Oficial de la Federación, luego de ser votada y aprobada por los legisladores en poco más de un mes, y cuyo cambios sustancial es modificar el criterio de despacho económico de las centrales eléctricas para dar prioridad en el despacho a las plantas de la CFE y relegar la energía de privados.
Sin embargo, actualmente se encuentra suspendida indefinidamente luego de la ola de amparos presentados por las empresas afectadas y organizaciones ambientalistas.
"Dado que el decreto por el que se reforma la Ley de la Industria Eléctrica pretende, entre otras cosas, reducir el despacho de energía por parte de los PIE, el IMCO advierte que lo aprobado por los legisladores tendrá, entre otros aspectos negativos, costos asociados muy elevados para la propia CFE y para los mexicanos, como se vio en los escenarios que plantea este análisis", concluyó el Instituto.
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