Tras el inicio de las campañas, cada día son más los candidatos independientes y partidos de unirse que quieren derrotar a Morena, pero no es tanto la unión, sino las propuestas que podrían ofrecer a la ciudadanía, que día a día aumenta el hartazgo contra el partido en el poder, pero tal parece que algunos candidatos no saben qué ofrecer o será que no les importa tanto eso y como saben que no van a ganar, solo quieren ver con cuánta lana se quedarán.
Como el caso del candidato se mueve como pez en el agua, es la de Giovanni Gutiérrez Aguilar, quien busca llegar a Coyoacán y que en unos cuantos días se puso en la pelea, según las primeras encuestas de diversas empresas especializadas.
Giovanni se ha visto como un candidato fresco y empático, que conecta con la gente, y que se apoya en un sistema de comunicación digital moderno y efectivo, el cual le permite registrar el día a día, y transmitir con claridad sus propuestas de gobierno.
Su perfil como joven empresario lo diferencia claramente de su principal rival, el morenista Carlos Castillo Pérez, un diputado local bastante gris, que como principales argumentos presume los apoyos de René Bejarano y Ariadna Montiel, subsecretaria federal del Bienestar.
Además de la buena imagen de Gutiérrez Aguilar, que representa al PAN, PRD y PRI, se nota la mano de su experimentado jefe de campaña, el panista Obdulio Ávila, quien en 2009 estuvo a punto de ganar ese territorio, de no haber sido por la intervención del gobierno de Marcelo Ebrard.
Mientras el aliancista tiene claros sus principales compromisos de gobierno y los desglosa con toda claridad en sus páginas, el moreno Castillo Pérez (que no Peraza, lo cual hubiera sido distinto), opera a la antigüita; se quedó con la idea de que Coyoacán son sólo los Pedregales.
Su máxima es definir a Bejarano como un gran maestro que deja buenas enseñanzas", como si los coyoacanenses ansiaran que los gobernara el de las ligas. Sus palabras deberían preocupar a sus operadores, pues de ganar queda claro qué equipo llevará mano en el reparto de huesos.
En apenas dos semanas Giovanni cerró la brecha, y como dicen que caballo que alcanza gana…
La otra campaña que ha despertado gran expectación es la de Lía Limón García en Álvaro Obregón, donde, de iniciar prácticamente de cero, pues es la primera vez que compite por la alcaldía, se ha puesto ya por encima del candidato oficial, Eduardo Santillán Pérez.
Y es que, a diferencia del diputado local con licencia, –que invirtió varias gigas de Photoshop en suavizar y aclarar su rostro para las fotos de sus lonas–, Limón García recorre la alcaldía, respaldada por el equipo del desaparecido Leonel Luna Estrada.
Al igual que Giovanni, Lía cuenta con un moderno y eficiente diseño de comunicación digital, que le permite difundir casi en tiempo real sus eventos, con una identidad gráfica que representa a los tres partidos aliancistas. Una gran diferencia con el aspirante de Morena es que ella no tiene cola que le pisen, sobre todo en materia de corrupción, mientras Lalito no pasaría el primer filtro de la honestidad valiente que tanto pregona la 4-T.
En la encuesta publicada ayer por el periódico El Heraldo, Limón García aparece ya tres puntos arriba de Santillán Pérez, y eso que apenas se está dando a conocer.
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