Rebeca Marín
Aun cuando el gasto del gobierno mexicano continuará siendo mayor que sus ingresos como proporción del PIB en los próximos años, las finanzas públicas retomarán su equilibrio fiscal tras el déficit del año pasado de 0.6 por ciento, y este 2021 alcanzarán un superávit de 0.2 por ciento que hacia el 2026 se proyecta mantenga un promedio del 0.6 por ciento del PIB, según el FMI.
Los ingresos públicos se estiman en 23.3 por ciento del PIB en 2021, debajo del nivel del 2020 del 24.6 por ciento, y permanecerán en ese radio hasta el 2026, según las proyecciones del organismo en su reporte Monitor Fiscal de abril.
Por su parte, el gasto público estimado para este año es del orden del 26.7 por ciento desde el 29.1 por ciento del 2020, año que llegó la pandemia del COVID-19. Y para el 2022, se estima en 26 por ciento para ajustarse a la baja hacia el nivel de 25.6 por ciento en los siguientes cuatro años.
La hacienda pública vio interrumpido su equilibrio fiscal durante 2020, debido al impacto de la pandemia con un déficit de 0.6 por ciento, muy inferior al 2.0 que el FMI había pronosticado en el Monitor Fiscal de octubre, para recuperarse en 2021 con un superávit de 0.7 por ciento y mantenerlo en promedio en 0.6 por ciento en los siguientes cuatro años.
La deuda neta será del orden de 52.2 por ciento del PIB en 2021, comparada con 52.3 por ciento en 2020 y el FMI anticipa permanecerá en promedio en niveles de 52.3 por ciento hasta el 2026.
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