Cobijado con el manto protector de Martí Batres Guadarrama, cuando fue dirigente de MORENA en la Ciudad de México y como había sido echado de las filas del PRD, Armandito Quintero andaba desocupado y negocio con el ahora senador en desgracia, que fuera propuesto como candidato de MORENA a la Alcaldía de Iztacalco hace 3 años, como el efecto López Obrador hizo el milagro que muchos ganaran los distintos cargos de elección popular sin haber hecho campaña, Armando Quintero Martínez, fue uno de los beneficiados no obstante que traía tras de sí una serie de denuncias por todas las irregularidades que se presentaron en su contra por los altos niveles de corrupción cuando fue Secretario de Transporte y vialidad del gobierno de Marcelo Ebrard Casaubon, en donde las bolsas hacían falta para recolectar tanto billete de líderes de rutas que hacían llegar al buen Armando Quintero, aunque claro que el argumenta que su plumaje está limpio del lodazal que se manejó en SETRAVI, ya como Alcalde de Iztacalco, los negocios han llegado solos, sin buscarlos, la pandemia lo beneficio y de qué manera por algo quiere reelegirse y es que hay muchos negocios pendientes que hay que concretarlos, por supuesto que su desempeño ha sido mediocre, es uno de los peores alcaldes evaluados de los 16, la ciudadanía ya no lo quiere, por algo hay descontento y malestar, los servicios públicos han sido deficientes y de mala calidad, en donde sí se ha aplicado Quintero Martínez es en los bisnes, hay que resaltar como sus cuentas bancarias aumentan y aumentan de ceros y haría muy bien la Contraloría capitalina en fiscalizarlo y como para muestra basta un botón, les comento la Alcaldía Iztacalco compro cubre bocas de 6 mil pesos, celebro un contrato con una empresa vinculada a irregularidades relacionadas con la transparencia a la que les pagaron 25 millones de pesos por 4 mil cubre bocas con un costo cada uno de más de 6 mil pesos, la empresa agraciada es Partners y Pérez, cuyo representante legal es Arturo Pérez Castellanos, lo curioso de esto es que es una empresa que no está en el registro público del comercio en la ciudad de México, esta empresa logro el contrato SSPCDMX-SRMAS-JUDCCM-ADQ-032-20 POR MEDIO DE SERVICIOS DE SALUD PUBLICA EN LA Ciudad de México por 25 millones 195 200 pesos a efecto de proveer de materiales accesorios y suministros médicos, el valor unitario de cada cubre boca sería de $ 6.298.8 pesos , un cubre bocas N 95 tiene un costo alrededor de $ 100 pesos, sin embargo otra empresa que también ganó una licitación igual es Distribuidora Castellanos de la que también es representante legal Arturo Pérez Castellanos de acuerdo al padrón de proveedores de la Ciudad de México, los contratos de los cubre bocas no cumplen las especificaciones obligatorias contenidas en diversas NOMS entre las que destaca la Norma Oficial Mexicana NOM-116 STPS-2009, Seguridad –Equipo de protección personal- Respiradores purificadores de aire de presión negativa contra partículas nocivas porque no se les exige, Distribuidora Castellanos es la responsable de la pinta de 200 bardas en la Alcaldía Iztacalco en la que aparece señalada en el juicio de revisión Constitucional Electoral SDF-JRC-4/2015 PROMOVIDO POR EL Partido Revolucionario Institucional en relación a que se gastó un recurso excesivo en el contrato a ambos se les ha pedido información en relación a la cantidad y calidad del producto siempre se han negado respaldándose en una cláusula de confidencialidad que afecta las garantías del articulo 6* Constitucional la misma obliga a las partes a no divulgar por ningún medio y bajo ninguna circunstancia, condición o cualquier justificación la información, los productos, datos y resultados obtenidos en la ejecución del objeto del presente contrato, sin la autorización expresa y por escrito de " El organismo" y la razón de que estos son propiedad exclusiva de este, la primer empresa ha logrado imponerse contra la transparencia en otras ocasiones pues mediante esta cláusula logro negar datos relativos a un contrato de servicios en los que no proporciono datos relativos al lugar del evento, el costo de la reta, ni los datos de la persona con la que contrataron los espectaculares, con fecha de 2014, los negocios bien hechos dicen en Iztacalco no merecen reclamación y por ello se cubrieron muy bien con sus contratos de confidencialidad, creen que con eso ya la libraron, viene el juicio más duro, el de la ciudadanía, ya no lo quieren.
0 Comentarios