Rebeca Marín
Pese a que el 2020 se registró una caída en la economía mexicana consecuencia de la pandemia por COVID-19, lo que impactó en el otorgamiento del crédito, los bancos registraron ganancias por 102 mil millones de pesos, aunque fueron menores en 39.5 por ciento en términos reales respecto a diciembre del año antepasado.
De acuerdo con un reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) al cierre de diciembre de 2020, en el principal negocio de la banca que es el otorgamiento de crédito se tuvo una disminución real de 5.3 por ciento con respecto al 2019, la combinación de menos crédito y mayores reservas impacto las utilidades del sector.
Aun así, el Índice de Morosidad (IMOR) de la cartera total se situó en 2.56 por ciento, 0.36 puntos porcentuales más que el nivel observado en diciembre de 2019, lo que ha significado también que las instituciones financieras realicen mayores reservas preventivas durante el año pasado, ubicándose en 218 mil millones de pesos, un aumento de 21 por ciento en términos reales con el año antepasado.
Hasta ahora, los planes de diferimiento de pago y los programas de reestructura que han puesto en marcha los bancos, que han significado 1.1 millones de clientes en el segundo esquema ha permitido tener en controlo los índices de morosidad de las carteras, así el de la cartera comercial sólo creció 0.14 puntos porcentuales con respecto a 2019, al situarse en 1.47 por ciento, siendo la cartera de empresas la de mayores crecimiento en su índice de morosidad de 0.17 puntos porcentuales, al cerrar en 1.88 por ciento.
Mientras que el IMOR de la cartera de consumo se ubicó en 5.36 por ciento, con un incremento anual de 1.01 puntos porcentuales. Por segmento, el IMOR de la cartera de tarjetas de crédito se ubicó en 6.92 por ciento siendo una de las más alta con un aumento de 2.04 puntos porcentuales más que el año anterior. Los créditos de nómina registraron un IMOR de 3.09 por ciento, los créditos personales tuvieron un IMOR de 7.17 por ciento el más alto con un aumento de 0.62 puntos porcentuales por arriba respecto a diciembre de 2019.
En los índices de morosidad de los créditos a la vivienda hay una diferencia sustancial, datos de la CNBV muestran que, mientras el crédito a la vivienda media y residencial alcanzó un IMOR de 3.01 por ciento, 0.36 puntos porcentuales más que el año anterior, el IMOR en los créditos adquiridos al INFONAVIT o el FOVISSSTE presentaron un IMOR de 6.01 por ciento, con un incremento anual de 1.91 puntos porcentuales y el segmento de interés social registró un IMOR de 8.62 por ciento, 0.40 puntos porcentuales más que el año anterior.
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