Rebeca Marín
Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), advierte que se perderán 2 millones de empleos del sector financiero, turismo, automotriz, así como minoristas y se pasarán a la informalidad por la desaparición del outsourcing como lo propone la iniciativa de Andrés Manuel López Obrador.
"Se calcula que hay 4.6 millones (de trabajadores contratados a través del outsourcing), pero se van a perder unos 2 o 3 millones de empleo, no hay duda de ello, y se van a pasar a la informalidad", declara el líder del sindicato patronal.
Los empleados están actualmente contratados por una empresa de subcontratación, pero con la aprobación de la iniciativa ya les pagarán en efectivo y ya no tendrán prestaciones, explica a Forbes México.
"Los mayores perdedores (por la prohibición del outsourcing) serán los trabajadores", comenta el empresario bajacaliforniano.
También se terminará la estabilidad para los trabajadores, expone. "En Mexicali los trabajadores agrícolas son contratados por un outsourcing y nunca se quedan sin trabajo, porque unos días se los lleva a trabajar al cebollín, a la papa y los capacitan para que trabajen en diferentes actividades agrícolas en la región", comenta.
La eliminación del outsourcing le resta competitividad mundial a la economía mexicana en el sector automotriz, expresa.
"El trabajo de pintura en una armadora es outsorcing, porque hay compañías que han desarrollado un expertise que a la planta Mercedes Benz, Toyota y la Ford le hace más sentido que el experto lo pinte, pase al robot y salga ya pintado", señala.
La iniciativa presentada por Andrés Manuel López Obrador determinó que la empresa de pintura está cometiendo un delito por el hecho de ofrecer un servicio a otra compañía global, aclara el presidente de la Coparmex.
"Por un tema de libertad de trabajo, de oportunidad de trabajo y de competitividad hay que regular y perseguir a los bandidos. (La prohibición del outsourcing) es como si en Mexicali hay muchos asaltos a los bancos y los debemos cerrar, pero no debemos prohibirlo".
El 12 de noviembre de 2020, Andrés Manuel López Obrador, presidente de la República, aseguró que las empresas mexicanas y extranjeras usaron los beneficios del outsourcing para hacer una defraudación fiscal y despedir a miles de trabajadores durante el confinamiento declarado para evitar brote masivo de coronavirus (Covid-19) en abril y mayo de 2020.
"Este modelo de contratación (conocido como outsourcing), aunado a la crisis suscitada por la pandemia de enfermedad originada por el virus SARS-CoV2 (Covid-19), provocó que se desatara una serie de despidos masivos de personas trabajadoras por parte de algunos patrones", señala el fundador de Morena.
"Se ha identificado que las actividades delictivas por defraudación fiscal -a través de la figura de la subcontratación (outsorcing)- se han vuelto una práctica común en México, la cual está ocasionando una disminución extraordinaria en la recaudación de recursos en el país", manifestó.
La Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) señaló que existían 900 empresas que ofrecían el servicio de subcontratación, de las cuales 337 estaban registradas ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, 100 estaban dadas de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social y sólo 40 pagaban impuestos.
En México aproximadamente 71.7 millones de personas no tienen acceso a la seguridad social, lo que representa 57.3 por ciento del total de la población, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
La iniciativa del outsourcing presentada por el presidente de la República va en contra de la libertad de la contratación, ya que "en México deben existir mayores libertades y no menores libertades", manifestó el presidente de la Coparmex.
Hay a mexicanos que les conviene estar afiliados a un sindicato, a otros les conviene contratar uno a uno, así como hay personas que encuentran la oportunidad en la subcontratación, declaró.
Si se aprueba la desaparición del outsourcing e insourcing se abre la ruta para que limiten a los ciudadanos a sus derechos laborales, porque después sólo dejarán que sea por seis horas, elegirán si son hombres o mujeres, así como mexicanos y no extranjeros, comentó.
La propuesta de Andrés Manuel López Obrador se opone a que haya oferta de empleo, manifestó Gustavo de Hoyos.
"El outsourcing es como el colesterol, porque hay bueno y hay malo: Si te pasas de colesterol te va muy mal y si te quedas sin colesterol te va muy mal", manifestó el líder patronal.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador debe combatir a las personas que se escudan detrás del modelo de outsourcing para hacer defraudación fiscal y a los trabajadores mexicanos, dijo el presidente de Coparmex.
"Estamos en contra y a favor de la cero tolerancia para cualquier empresa que registra trabajadores con un sueldo menor al real, así como de cualquier empresa que no pague los impuestos a los trabajadores y para cualquier empresa que los tenga en el Infonavit y en el IMSS con menos de su salario real", aseveró.
De Hoyos Walther exhortó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador vigilar a las compañías, que ofrecen la subcontratación y a las que están en default denunciarlas en tribunales civiles, administrativos y penales.
"Nosotros estamos en pie de lucha y está batalla apenas va empezando, ya que la iniciativa del outsourcing está en comisiones en la Cámara de Diputados, así como falta que pase por todo el proceso legislativo, su debate en el Senado de la República y llegado su momento falta una batalla en los tribunales", concluye el líder de la Coparmex.
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