Debido a que el número de fiestas en departamentos y unidades habitacionales se ha incrementado pese a que la Ciudad de México se encuentra en una situación de vulnerabilidad debido a la pandemia de covid-19, el gobierno capitalino permitió a la Procuraduría Social (Prosoc), reactivar la aplicación de sanciones para quienes afecten la tranquilidad o la comodidad de la vida condominal.
De tal forma que, conforme a la Ley de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Distrito Federal vigente desde 1998, en su artículo 87, numeral I, a los fiesteros se les aplicarán multas que van de diez a cien veces la Unidad de Cuenta de la Ciudad de México vigente que es de 86.88 pesos.
Ruiz Anchondo señaló que el cuatro de diciembre en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México se estableció que, después de que permaneció detenido desde el 23 de marzo, el procedimiento podría ser retomado, por lo que ya nuevamente podrá ser multado todo aquel que pese al exhorto de la autoridad de suspender las fiestas, hagan caso omiso.
Sin embargo para que la autoridad pueda proceder, debe haber una queja previa por parte de los vecinos afectados.
El policía tendrá que pasar el reporte de lo sucedido durante su visita el cual será turnado al C5 y este a su vez se lo pasará a la Procuraduría Social la cual tendrá que ratificar la queja con el denunciante, para posteriormente hacer efectiva la sanción.
Este protocolo sólo aplicará para viviendas multifamiliares y se espera que con ello la ciudadanía tome consciencia sobre la situación que se vive en la capital con relación al covid-19, el cual hasta este martes habría cobrado 18 mil 390 vidas y mantenía hospitalizadas a cuatro mil 131 de las cuales 959 estaban intubadas.
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