Rebeca Marín
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha denunciado la práctica de outsourcing o subcontratación. Por eso, presentó una iniciativa de reforma al Congreso de la Unión. Sin embargo, en su gobierno varias dependencias adjudicaron millonarios contratos para una docena de compañías dedicadas al outsourcing.
De acuerdo a un análisis de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), el Gobierno federal ha gastado alrededor de 5 mil millones de pesos en la celebración de 50 contratos con empresas de outsourcing, durante 2019 y 2020.
El dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, afirmó al periódico Reforma que en el Gobierno existen alrededor de 500 mil trabajadores contratados por outsourcing. Sobre todo en áreas que tienen que ver con servicios de limpieza, vigilancia y tecnología.
Con estos números, no es sorpresa que la subcontratación se utilice hasta en Palacio Nacional contrataron servicios de limpieza a través de la empresa Decoaro y Supervisión S.A. de C.V., dedicada al outsourcing.
A la fecha, la empresa ha recibido más 180 millones de pesos en contratos del gobierno federal por la subcontratación de más de 1,500 empleados. En los últimos dos años, la compañía ha recibido 23 contratos del Servicio de Administración Tributaria (SAT), del Instituto Nacional de Migración (INM), de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y de las Secretarías de Turismo (Sectur), Relaciones Exteriores (SRE) y Comunicaciones y Transportes (SCT).
El problema es que la compañía ha presentado varias irregularidades. Por un lado, ha sido denunciada por violaciones laborales. Por el otro, está el problema del domicilio fiscal. La empresa que ha recibido contratos por 185 millones de pesos tiene como domicilio un pequeño departamento en Iztacalco; según los vecinos, ahí nunca ha habido una empresa.
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