Martín Aguilar
A más de tres meses de ser nombrada Alma Itzel De Lira Castillo, como nueva la titular de la Dirección General de Juegos y Sorteos, la Secretaría de Gobernación (Segob), encontró varias anomalías, entre ellas la falsificación de documentos para la tramitación y autorización de permisos.
De Lira Castillo dejó la dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales en la Segob para estar en Juegos y Sorteos el 16 de septiembre de 2020, en sustitución de Luis Calvo Reyes, quien renunció por motivos personales.
El pasado martes 15 de diciembre, su titular, Olga Sánchez Cordero fue clara al decir que se detectaron la existencia de diversos permisos o autorizaciones de juegos y sorteos que son apócrifos.
Lo anterior, dejó al descubierto que en los últimos tres meses se dejó de vigilar a esa dirección encargada de la regulación y supervisión de todo tipo de juegos y sorteos con apuestas, incluidos los casinos.
En la administración de Calvo Reyes, Gobernación, a través de la entonces Subsecretaría de Gobierno que encabezó Ricardo Peralta Saucedo, fueron clausurados 25 casinos por detectar algunas irregularidades.
Los cierres de los centros de apuestas fueron en los estados de Sonora, Tamaulipas, San Luis Potosí, Quintana Roo, Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco. Además, no se otorgó ningún permiso para la apertura de nuevos casinos.
La declaración de Sánchez Cordero durante un evento del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed), está relacionada con la circulación de un documento apócrifo que fue membretado con datos que aparentemente fue emitido en la Dirección General de Juegos y sorteos.
En dicho documento, se detalla que el membrete puede ser bajado de internet de cualquier dependencia y señala el nombre de la actual titular de Juegos y Sorteos, Alma Itzel De Lira Castillo, pero con una firma apócrifa que aparenta ser del anterior titular, Luis Calvo Reyes.
En el Código Penal Federal, se detalla como delito de falsificación de documentos, que una vez acreditándose, a través de un perito en grafoscopía o documentoscopia se puede detallar si el contenido de grafología, caligrafía y todo aquel indicio, dé al ministerio público la certeza sobre la investigación de un delito. Eventualmente se solicita a un juez en materia penal que tome conocimiento de los hechos para la vinculación a proceso con o sin detenido.
La falsificación de documentos en general, se sugiere que se trata de documentos con firmas falsas, al igual de la persona que firma que no lo es, o qué tanto el nombre con la firma, no son ni se parecen a quien tiene la facultad para suscribirla.
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