Martín Aguilar
A pesar de que estamos en semáforo rojo y el llamado a la ciudadanía es el de mantenerse en casa, miles de personas acudieron al Centro Histórico para hacer sus compras navideñas. A su llegada encontraron todos los comercios establecidos cerrados, sin embargo, alrededor del Primer Cuadro capitalino, los ambulantes hicieron su Navidad.
En avenidas como 5 de Mayo, Madero, Tacuba, Bolívar e Isabel la Católica los comercios establecidos estaban cerrados y algunos restaurantes ofrecían comida para llevar.
En tanto, en calles como Corregidora, Venustiano Carranza y Correo Mayor se instalaron decenas de ambulantes que continuaban vendiendo sus productos, sin ser esenciales, provocando aglomeraciones con los peatones. Afuera de la Plaza Comercial Pino Suárez, los puestos y el número de visitantes fue similar a un día de la semana pasada.
La falta de orden en la vía pública causó confusión con algunos locatarios, como Jorge Roberto Soria, propietario de una tienda de ropa, quien abrió su local.
Durante la mañana no hubo operativo para retirar a los informales. A las 16:00 horas se vio a personal del Invea y a policías invitándolos a retirarse de la vía pública.
La romería del mercado de Jamaica fue parcialmente retirada ayer, luego del anuncio del semáforo rojo.
De acuerdo con las autoridades de Venustiano Carranza, los comerciantes accedieron a cerrar y sólo se quedaron los que vendían artículos perecederos para rematar su mercancía.
Como los arbolitos de Navidad, cuyo costo puede alcanzar los tres mil 500 pesos si es de tamaño grande y se ofrece tan sólo en mil.
De igual forma, los comerciantes de puestos semifijos que se instalan al exterior del mercado de Sonora no se presentaron ayer.
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