Rebeca Marín
Las cancelaciones y las inversiones estancadas están presionando a los mexicanos que contaban con proyectos de este tipo para generar empleo y crecimiento, ya que la economía enfrenta su mayor contracción en casi un siglo.
Cuando la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se negó a suministrar gas para la central eléctrica planificada de Iberdrola de mil 200 millones de dólares en Tuxpan, la ciudad portuaria veracruzana sufrió un "gran golpe", indicó el alcalde Juan Antonio Aguilar Mancha.
"Esta fue una inversión importante que iba a generar más de 2 mil puestos de trabajo, que iba a dar nueva vida a nuestra región, nuestra ciudad", afirmó Aguilar Mancha, miembro del PAN.
Dos años después de su administración, la estrategia de AMLO para la industria energética contrasta con su enfoque conservador de gran parte de la política económica del Gobierno, desde ajustar el presupuesto hasta apoyar un nuevo acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá.
Luego de un compromiso para revivir a Pemex y a la CFE, López Obrador está jugando cada vez más duro con las empresas privadas, particularmente con los grupos extranjeros. Los cambios regulatorios y los retrasos en los permisos se encuentran entre las medidas implementadas para sofocar la competencia. El presidente también ha calificado públicamente a Iberdrola y al explorador petrolero Repsol como monopolios virtuales.
0 Comentarios