Rebeca Marín
Por primera vez desde que se inició en 2017 la política de liberalización de los precios de los combustibles, las gasolinas y el diésel se quedaron sin estímulo fiscal prácticamente durante todo 2020, por lo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no desembolsó recursos para ayudar a los consumidores, ya que la pandemia hizo que los precios de los combustibles bajarán.
La gasolina Premium se quedó sin estímulo fiscal durante todo este año, lo que implicó que los consumidores en México tuvieron que pagar completa la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
La gasolina Magna, que es la de mayor consumo entre la población mexicana, solo gozó durante seis semanas de estímulo fiscal: las primeras cuatro de enero, la última de febrero y la primera de marzo; mientras que el diésel tuvo estímulo fiscal sólo las tres primeras semanas de enero de 2020.
Lo anterior implicó que, prácticamente, este año Hacienda hiciera un desembolso mínimo de los poco más de 14 mil millones de pesos que había presupuestado para absorber el costo fiscal de aplicar estímulos a los combustibles.
Alejandro Montufar, director de PetroIntelligence, indicó que este año no hubo estímulos porque de acuerdo con el mecanismo fiscal que estableció Hacienda los precios de los combustibles no fueron tan elevados, debido a la contracción en la demanda global que ocasionó la pandemia y por la "guerra de precios".
"En 2021 no esperamos que haya estímulos porque todas las previsiones de precios del petróleo de la Agencia Internacional de Energía señalan que la demanda todavía no se va a recuperar, entonces no tendríamos estímulos, a menos que hubiera una situación extraordinaria", expuso el especialista.
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