Rebeca Marín
Pemex está intentando de todo para recuperar su mercado, y ahora su estrategia es dar agresivos descuentos a los gasolineros para desplazar a marcas de privados.
El costo lo podrían pagar las finanzas de la empresa estatal y, eventualmente, los consumidores, advierten especialistas.
A partir del 1 de octubre, el monopolio estatal petrolero rebajó en 95 por ciento el volumen mínimo requerido a los mayoristas para obtener el mayor descuento en sus precios de la gasolina.
Antes, para conseguir el descuento, que es de 87 centavos por litro, un grupo gasolinero de la CDMX tenía que adquirir por lo menos 75 millones de litros de gasolina regular. Ahora lo consigue cualquier grupo que adquiera 4 millones de litros al mes.
"Esta es una estrategia para una retención del mercado, si a eso se le suma la directriz en la Comisión Reguladora de Energía para retener permisos, se está bloqueando la competencia por todos los ángulos posibles", dijo un representante de un importante grupo gasolinero.
Para especialistas y comercializadores privados, esta nueva estrategia anticompetitiva refleja la realidad de que Pemex está siendo desplazado del mercado.
De las 12 mil 707 estaciones de servicio en el País, 3 mil 778 venden combustible con marca distinta a Pemex, esto es 29.7 por ciento.
"Pemex está dispuesto a tener una pérdida en sus ingresos con tal de mantener la marca, ese es un daño a las finanzas de la empresa", indicó Gonzalo Monroy, consultor de la firma GMEC.
0 Comentarios