Gabriel Zendejas
Ciudad de México, 27 de agosto de 2020.- El presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, magistrado Rafael Guerra Álvarez, enfatizó que las víctimas del delito de trata de personas deben tener un acompañamiento de las autoridades a fin de garantizar su comparecencia no sólo al inicio del proceso, sino hasta el juicio, porque de lo contario se favorece al procesado.
Al participar en el conversatorio virtual Diálogos sobre la trata de personas; realidad sobre el fenómeno en la CDMX, subrayó que, a diferencia del sistema de justicia anterior –escrito-, en el que la declaración inicial tenía un valor principal sobre otras pruebas, en el sistema procesal penal acusatorio, al llegar a la etapa de juicio, el juez del caso valora las pruebas que en el juicio mismo se le presentan.
"¿Qué problema se nos va a presentar? Pues precisamente hace falta acompañar el seguimiento de las víctimas al momento de llevarse a cabo un juicio… al no tener esta continuidad, al no presentarse la víctima, de la cual ya no hay un seguimiento, pues esto favorece a las personas que están en proceso", explicó.
Guerra Álvarez aseguró que el delito de trata de personas es un verdadero problema social, el cual debe enfrentarse con las mayores herramientas que el derecho pueda proveer, y subrayó que el PJCDMX se ha asumido la responsabilidad que tiene en la emisión de fallos.
Informó que los impartidores de justicia tienen constante preparación para estar a la altura del desafío, y destacó que si bien en el nuevo paradigma de juzgamiento se impone que un órgano del Estado lleve la parte protagónica para enderezar la acusación, el PJCDMX también tiene el indeclinable compromiso de hacer justicia con perspectiva de género, interés superior de niñas, niños y adolescentes, pero además siempre en la búsqueda de la satisfacción integral de la reparación del daño a las víctimas del delito.
Con la presencia de la secretaria de Inclusión y Bienestar Social, Almudena Ocejo Rojo, y del subsecretario de Gobierno de la administración capitalina, Arturo Medina, el magistrado también habló de la importancia de la cultura de la denuncia, la cual debe asumirse como indispensable en la contención de la trata de personas.
"En la medida en que las instituciones encargadas de prevenir, investigar y sancionar los delitos tengan la oportunidad de desplegar el imperio de la ley, aseguraremos a generaciones futuras una sociedad en paz y con oportunidades de crecer en armonía", planteó.
Guerra Álvarez también alertó sobre la utilización de menores en tareas delictivas, lo que se ha convertido en una constante, y abundó en que no sólo por parte del crimen organizado, sino de personas que utilizan a niñas y niños a los que obligan a cometer delitos a sabiendas de que en su condición no pisarán centro de reclusión alguno.
Consideró que la trata de personas es la degradación de la condición humana, porque despoja a la persona de su dignidad y valor como tal, bajo el sometimiento, por la fuerza o el engaño, a formas de esclavitud con el propósito de explotación.
En el conversatorio también estuvieron el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social, Jaime Morales Beltrán, y como moderadora Vida Ortega Font, coordinadora de la Comisión del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México.
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