Rebeca Marín
A inicios de agosto, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) detectó irregularidades en la asignación de citas, principalmente para los servicios de firma electrónica para personas físicas y para la inscripción de nuevas empresas, es decir, alta de personas morales.
El SAT presupone que estas irregularidades están relacionadas con la venta o gestión indebida de las citas; los estados en donde se han presentado los casos principalmente son Nuevo León, Guanajuato, San Luis Potosí, Puebla, Estado de México, Ciudad de México y Jalisco.
Fuentes anónimas explicaron al diario Reforma que la venta de citas pasaba desde antes de la pandemia y la escasez de citas. Sin embargo, las situación actual hizo que el problema se disparara. De acuerdo con las fuentes, ahora los contribuyentes con trámites urgentes pagan desde tres mil hasta ocho mil pesos por cita.
Ante este escenario, algunos especialistas proponen eliminar por completo los trámites presenciales ante el SAT. Como explicó Pedro Raúl Lara García, socio director del despacho legal PRL y Asociados en entrevista con el mismo medio, el fisco ya cuenta con la tecnología necesaria para atender a distancia.
Si no para todos los trámites, esta opción debería ser disponible para los más importantes como altas y bajas de RFC y renovación de firma electrónica. En este sentido, Bernardo Elizondo Ríos, socio del despacho Adame Elizondo, también propuso un software especial en las notarías para darse de alta en el RFC.
Al final, la idea de esto es eliminar la venta ilegal de citas y combatir la falta de espacios. Actualmente, la escasez de citas ha provocado varios problemas entre los contribuyentes. Por ejemplo, empresas que deben seguir presentando declaraciones ante el fisco porque no se pueden dar de baja; contribuyentes que no han podido renovar su e.firma en meses, y la imposibilidad de abrir nuevos negocios durante la pandemia.
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