Rebeca Marín
Analistas consideran que el PIB caerá este año entre 10% y 10.4%, un deterioro respecto de las expectativas expresadas en el mes previo, indica la encuesta de julio sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado realizada por el Banco de México.
En el sondeo de junio, la probabilidad de caída del PIB que más respaldo recibió de los especialistas estuvo en un rango 7% a 8.9%, en tanto que para 2021, otorgaron la mayor probabilidad de que haya un crecimiento de 3.5 a 3.9% el próximo año, superior al 0.5 a 1.9% que habían considerado mayoritariamente en junio.
"Para el PIB, los pronósticos siguen apuntado a una mayor contracción que la estimada en meses anteriores, sin embargo, la estimación de este mes podría convertirse en el fondo de las expectativas, pues los resultados correspondientes al segundo trimestre fueron ligeramente mejores al consenso de la encuesta", dijo Monex en un reporte.
La mayoría de los analistas consideró que la inflación general y subyacente cerrará 2020 en 3.6 a 4%, por arriba del 3.31 y 3.34% considerado en la encuesta de junio, y estimó que el IMSS terminará el año con la pérdida de 1 millón 184 mil de trabajadores registrados permanentes y eventuales, por arriba del 1 millón 125 mil que calcularon en el ejercicio de junio.
"Nuevamente, los estimados de las variables fundamentales experimentaron un deterioro respecto al pasado", dijo Monex.
La encuesta de julio fue recabada entre 36 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado nacional y extranjero, y sus respuestas se recibieron entre el 23 y el 29 de julio.
Los participantes en el sondeo pronosticaron que el déficit económico para el cierre de 2020 será de 4.4% del PIB en esta encuesta de julio, ligeramente superior que el 4.29% estimado en el ejercicio de junio, al tiempo que estimaron que los requerimientos financieros del sector público (es decir, los recursos requeridos de la banca de desarrollo, del IPAB, de los PIDIREGAS, del FONADIN, programas de ahorradores y deudores de la banca, ingresos por recompra de deuda y reservas actuariales del IMSS e ISSSTE), serán el equivalente a 4.95% del PIB, también ligeramente por arriba del 4.90% estimado en junio.
Pero también hay indicadores respecto de los cuales hay una mejoría de expectativas de los especialistas, y uno de ellos es la tasa de interés, que en la encuesta de junio la estimación fue que cerraría en 4.5%, mientras que en la de julio se redujo ligeramente a 4.45%, en tanto que, con relación al tipo de cambio, el pronóstico en junio de que cerraría en 22.66 pesos prácticamente se mantuvo sin cambio en la encuesta de julio.
Los analistas también estimaron cuáles son los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico del país en los próximos seis meses, con 40% de las respuestas identificando a nivel general las condiciones económicas internas, la gobernanza (o forma de gobierno basada en la interrelación equilibrada del Estado, la sociedad civil y el mercado para lograr un desarrollo económico, social e institucional estable), con 25% de las respuestas y las condiciones externas, con 24%.
Y a nivel particular, señalaron como los principales factores la debilidad del mercado externo y la economía mundial, con 22% de las respuestas, la debilidad en el mercado interno, con 18%, la incertidumbre sobre la situación económica interna, con 16%, la incertidumbre política interna, con 13%, y los problemas de inseguridad pública, con 8% de las respuestas.
Con relación al clima de negocios, la proporción de analistas que consideran que permanecerá igual en los próximos 6 meses aumentó con relación a junio, en tanto los que opinan que empeorará fueron menos que en la encuesta anterior.
Sin embargo, la mayoría de los analistas considera que la economía no está mejor que hace un año y piensa que es un mal momento para realizar inversiones, si bien algunos encuestados manifiestan no estar seguros sobre la coyuntura actual.
"Ante la elevada incertidumbre en materia económica generada por el Covid-19, las estimaciones para las variables fundamentales conservan un alto grado de volatilidad. Consideramos que conforme la información sobre los meses más complicados de la pandemia comienza a publicarse los pronósticos pudieran tener una mayor estabilidad y detener su deterioro", dice Monex.
Los analistas percibieron una ligera mejora en las condiciones de competencia, pues en junio la mayoría de las opiniones atribuyeron un 3 en la escala en la que 1 significa que las condiciones obstaculizan el crecimiento y 7 que no lo hacen, y en julio las mayores estuvieron empatadas en 3 y 4.
Los participantes en la encuesta del Banco de México consideraron que la economía de Estados Unidos se contraerá 6% este año.
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