La Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, hizo un llamado a instituciones, locales, nacionales e internacionales, así como personas expertas, a trabajar en equipo para crear instrumentos efectivos para la atención y prevención del delito de trata de personas, que afecta principalmente a mujeres sin distinguir edades.
Al participar en el Congreso Internacional Trata de Personas: Riesgos y Nuevos Desafíos, que se llevó a cabo de manera virtual, la fiscal Godoy Ramos, dijo que la migración y los altos índices de discriminación de género hacen de México un país altamente vulnerable para la explotación sexual y laboral.
Durante el congreso realizado por la FGJCDMX, en coordinación con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Godoy Ramos advirtió que resulta imposible hablar de la forma contemporánea de esclavitud, sin reconocer que es una desafortunada actividad ilícita de las más redituables a nivel internacional.
En el marco del Día Mundial Contra la Trata de Personas, explicó que las víctimas son vistas por sus captores como instrumentos o mercancía desechable, además de que reciben tratos inhumanos que derivan en un estado muy delicado de vulnerabilidad ya que son aisladas.
Por lo que hace a México, agregó, si bien es cierto que cuenta con una legislación nacional sobre la materia, también es una realidad que no en todos los estados se ha revisado, e, incluso, en algunas entidades ni siquiera se tiene contemplado.
Godoy Ramos enfatizó en la exigencia de crear mecanismos para llegar a las víctimas y desarrollar alternativas integrales para apoyarlas a trabajar en la superación de las circunstancias en las que estuvieron.
La Presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, comentó a su vez que es necesario caminar de la mano con las víctimas y procurar su correcta atención, obligaciones que el Estado mexicano debe atender, indudablemente, de forma prioritaria.
Precisó que el objetivo de la Comisión que dirige es, precisamente, el combate del delito mediante el fortalecimiento de las capacidades y el trabajo interinstitucional mediante la adopción, conocimiento y aplicación de un marco jurídico eficaz que brinde asistencia a las víctimas de trata de personas, derivado de las denuncias y quejas sobre violaciones a los derechos humanos.
En tanto, el representante de Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Kristian Hölge, explicó que el último informe mundial sobre trata de personas revela que esta actividad ilícita afecta a miles de personas, pero principalmente a mujeres y niñas.
La crisis sanitaria, advirtió, ha incrementado factores que facilitan la trata de personas a nivel mundial, dada la pérdida de empleos y el incremento de la pobreza, además de que hay una mayor interacción virtual desde edades muy tempranas y de restricciones migratorias intensificadas, lo cual se observó en la crisis financiera de 2018.
De lo anterior, dijo, surge la necesidad de tomar medidas que protejan a los sectores más vulnerables para prevenir este delito.
En conferencia magistral, la doctora Diana González Perrett, especialista e investigadora sobre explotación sexual en su natal Uruguay, manifestó que las políticas migratorias restrictivas y la excesiva dependencia del sistema de justicia penal en los países para abordar la trata de mujeres y niñas, son barreras para el acceso de las víctimas a la justicia y otros servicios, incluido el apoyo psicosocial y de salud.
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