Mayo 27/20
LÍDERES POLÍTICOS
Jesús Belmont Vázquez
Crisis restaurantera
Congreso de la Unión.- El Consejo Mundial de Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) organismo que reúne a 200 líderes de las compañías del sector más importantes del mundo, confirmó que nuestro país es el sexto con más empleos turísticos en peligro por el confinamiento decretado por la pandemia del Covid-19.
El Consejo calcula que están en peligro 1.7 millones de puestos de trabajo, de un total de más de cuatro millones de empleos que genera el turismo en todo el país.
Los restaurantes, hoteles, agencias de viaje, aerolíneas y otros establecimientos que producen bienes y servicios turísticos en el país, dieron empleo a un total de 4.4 millones de personas de manera directa a finales del año pasado, lo que representó 8.9 por ciento del empleo nacional.
A nivel mundial China es la nación donde hay más empleos turísticos en peligro con 25.6 millones, seguida de India con nueve millones y Estados Unidos con 4.7 millones.
La industria de restaurantes en México representa 2.18 millones de empleos (ocho por ciento del total de personas empleadas en México), los cuales el 58 por ciento son mujeres y por cada uno de estos empleos, se generan de 2-3 empleos indirectos a nivel nacional.
El sector restaurantero a nivel nacional es uno de los más golpeados por el paro de actividades provocado por la pandemia del Covid-19. Actualmente más del 80 por ciento de establecimientos de este giro en el país se encuentran cerrados. La caída en ventas que registra el gremio supera el 85 por ciento.
En México existen 500 mil unidades económicas dedicadas a la industria restaurantera, de las cuales 97 por ciento se compone de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), donde la mayoría son informales con pequeños puestos de comida, y el restante tres por ciento se integra por los grandes restaurantes.
De los restaurantes grandes (alrededor de 20 mil) donde se ubican las cadenas de establecimientos que se anuncian, se trata de negocios con entre 10 y 20 empleados, y es donde habrá más quiebras, afectando directamente al empleo que en total tiene dos millones 187 mil fuentes de trabajo.
Las cifras más recientes señalan que poco más de 30 mil restaurantes han cerrado de manera definitiva durante el último mes y medio, según la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Tan solo el pasado 10 de mayo, Día de las Madres, la industria restaurantera perdió dos mil 500 millones de pesos, derivado de la contingencia sanitaria por el nuevo coronavirus.
El cierre definitivo de alrededor de 30 mil establecimientos en el país afecta aproximadamente a cien mil personas. De este gremio, el 58 por ciento son mujeres y 60 por ciento de ellas son madres que sostienen a sus familias.
El impacto para la industria restaurantera será mucho más grande que el que se vivió en 2009 durante la emergencia sanitaria por la Influenza AH1N1, porque la afectación sólo fue para México y ahora es también para nuestro principal social comercial y proveedor de turistas, Estados Unidos.
En la Cámara Nacional de Industria de Restaurantes y de Alimentos Condimentados se quejan de que no existe ningún apoyo por parte del gobierno federal, pues aseguran que todo son proyectos y buenas intenciones.
La realidad es que se espera un golpe muy fuerte; en 2009 el PIB bajó nueve por ciento por 17 días de cierre, pero ahora que llevan más de 45, es previsible que en esta contingencia se pierda 30 por ciento del PIB.
Además, las ciudades que reciben muchos turistas van a tardar más en recuperarse; México recibe visitantes extranjeros y no tendrán recursos para venir al país, es un doble impacto.
La cúpula de la Canirac se ha reunido con autoridades federales y ninguna ha tomado cartas en el asunto, pues por desgracia es un hecho que no hay disponibilidad alguna por parte del gobierno federal para ayudar a salir del bache a los restauranteros.
La industria restaurantera enfrenta la peor crisis de su historia, pues hasta este momento 15 de 100 unidades económicas de este rubro al fin de la pandemia habrán cerrado sus puertas de manera definitiva, morirán en esta contingencia sanitaria por el impacto que representa en sus ingresos el confinamiento social.
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