Rebeca Marín
En México existen tres fechas pico para el empeño, el regreso a clases, la Semana Santa y la llamada "cuesta de enero", pero ante la actual situación de pandemia por el coronavirus, los meses de abril, mayo y junio registrarán alzas importantes.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) estima que, de las prendas empeñadas, el 25 % no son desempeñadas, y "se pierden". Al año al menos nueve millones de personas acuden a las diferentes casas de empeño que están en el país.
El home office implementado por muchos centros laborales, desde la segunda quincena de marzo, ha generado un impacto en pequeños comerciantes, principalmente en puestos de comida.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 44% de los trabajadores no tiene acceso a una institución de salud. Eso significa que cuatro de cada 10 subordinados y remunerados no cuenta con esta prestación, a pesar de que la legislación laboral la establece como obligatoria.
Por otra parte, hay trabajadores que han sido descansados sin goce de sueldo, lo que también ha afectado sus finanzas, pues hay gastos, como el teléfono, luz y renta que deben ser pagados.
Ante ello es importante, que, en caso de tomar la decisión de empeñar algún objeto de valor, los usuarios revisen cuál casa de empeño, le ofrece los costos de interés más bajos.
Recuerda que lo más importante a considerar es que a la casa de empeño que se acuda, debe estar en el Registro Público de Casas de Empeño.
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