Pese a que partir de esta semana la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum decretó que los grandes almacenes departamentales, tiendas de autoservicio y centros comerciales que no tuvieran que ver con la venta de comida, artículos de primera necesidad y abarrotes cerrarán por la emergencia sanitaria que el gobierno federal dio inicio.
Y aunque los operativos por parte del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) inicio un operativo para que mucho de los comercios que vendan ropa, calzado o accesorios electrónicos con el fin de evitar las multitudes y las aglomeraciones para detener la curva del Covid-19.
También el cierre de parques de diversión y de entretenimiento como son los Bosques de Aragón y de Chapultepec y los Zoológicos, entre otros y que ya se publicó en la Gaceta Oficial del Gobierno de la Ciudad para que no abran hasta nuevo aviso.
Los que no quieren entender en segur operando en colocar sus puestos metálicos y semifijos, son los vendedores ambulantes, que pese a que ya no venden nada por la escasez de clientes y por el aviso del gobierno central para que ya no se colocan, ya que dos grandes tianguis que se ponen en la CDMX, suspendieron actividades, como el de la Raza y el San Felipe de Jesús.
Y como ejemplo claro, son los vendedores ambulantes que se siguen colocando sobre la avenida Balderas, desde Reforma hasta Ayuntamiento, siendo que la mayoría ofrecen mercancía que no es indispensable por la contingencia que está atravesando por el coronavirus.
A lo largo de la avenida, que abarcan más de siete calles, ofrecen productos como ropa, calzado, accesorios para celulares, calcetines, chamarras a excepción de negocios de comida, que además de obstaculizar el paso de los peatones, ponen en riesgo la salud de las personas que transitan por la zona por el contagio del Covid-19 al crear aglomeraciones.
Parecería que el gobierno de la ciudad, se hace de la vista gorda al no exigirles que se retiren o que levanten sus puestos, siendo que los productos que ofrecen no son de primera necesidad, además de que no les echa perder, porque no caducan y pueden durar hasta un año, pero con el pretexto de que viven al día, ponen en riesgo a los transeúntes por un posible contagio.
Muchas de las personas que transitan por la zona, opinan que las autoridades capitalinas ya los deberían de retirar, sin esperar hasta que la situación empeore y se colapsen los servicios de salud para evitar contagios, por lo que le exigen a la jefa de gobierno implemente un operativo para retirar a los ambulantes y prohibirles que se instalen hasta el 30 de abril.
Y es que estamos a unos días de que entremos en fase 3, muchas personas también siguen saliendo en vez de quedarse en sus casas, principalmente las personas de la tercera edad, que además de ser propensos a contagiarse del Covid-19, ponen en riesgo su vida y la de los demás.
Así que desde aquí hacemos un exhorto a las autoridades capitalinas a que retiren todos los puestos metálicos, semifijos y ambulantes a que los retiren hasta nuevo aviso, de lo contrario la pandemia podría rebasar a los hospitales, clínicas y centros de salud, que no cuentan con la capacidad suficiente para atender a todos los enfermos del coronavirus, que cada día van en aumento.
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