La pandemia que azota al país, y que en la capital ha obligado a una estricta cuarentena, dejó con los brazos cruzados a los líderes políticos de oposición que estaban apretando en los territorios de las 16 alcaldías.
Nadie se alegra —por supuesto— de que el COVID-19 esté entrando en su fase más peligrosa, que, desgraciadamente, dejará varios muertos y una crisis económica sin precedente, pero el tema está siendo aprovechado políticamente por la 4T.
Porque, si bien es cierto que los dirigentes políticos no pueden organizar reuniones públicas, los funcionarios tienen la obligación de acercar todo tipo de apoyos a la población, y es ahí donde los morenos aprovecharán, pues gobiernan la gran mayoría de la CDMX.
Mientras los líderes territoriales de la oposición están atados de manos para levantar padrones o hacer campañas de afiliación, los morenos no sólo salen a las calles, sino que aprovechan el dinero de los impuestos para llevar agua a su molino.
Por eso la urgencia del gobierno de la 4T para que los programas sociales quedaran en el texto constitucional y no les pudieran escatimar recursos en el presupuesto anual. Con esos programas harán proselitismo para las próximas elecciones.
Por eso también la urgencia del Congreso de la Ciudad de México de "donar" 400 millones de pesos de su presupuesto anual, para que Claudia Sheinbaum los use libremente, aprovechando la pandemia.
A los diputados morenos no les importó violar la flamante Constitución local con tal de dotar de dinero fresco y libre de escrutinio a la jefa de Gobierno que, a través de sus dependencias, hará llegar a la población todas estas semanas.
En todas las alcaldías, burócratas recorren los territorios llevando beneficios a los capitalinos, dejando en claro que los apoyos son por parte del gobierno, como si no provinieran de los recursos que los propios ciudadanos alimentan con sus impuestos.
Funcionarios municipales aprovechan para auto promoverse, pues tienen aspiraciones para las elecciones intermedias del próximo año, cuando se renovarán el Congreso y las 16 alcaldías capitalinas.
Mientras ellos se placean y reparten recursos públicos a nombre de la 4T, la oposición ha tenido que frenar y limitarse a emitir comunicados y algunas recomendaciones, pero nada más.
Antes de la pandemia, partidos como el PRD y el Verde Ecologista realizaban un intenso trabajo territorial en busca de reposicionarse rumbo a las intermedias, donde buscarán recuperar terreno ante Morena.
Los amarillos recién acababan de terminar su campaña de afiliación y estaban por oficializar los cambios en sus mandos directivos; los verdes estaban captando varios liderazgos sociales y armando una estructura territorial que nunca han tenido.
La pandemia los frenó y las medidas restrictivas los limitan, pero a los morenos no. Por eso, muchos morenistas acompañan las palabras de su jefe acerca de que el coronavirus les cayó como anillo al dedo.
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