Rebeca Marín
América Latina es una región que ha sufrido las consecuencias económicas que ha traído el Covid-19 y, según el FMI, se estima un decrecimiento en la región del 5.2%. Las más afectadas ante la situación han sido las Mi pymes, éstas que representan el 99% de empresas formales de la región.
Es aquí donde el flujo de caja toma relevancia
¿Qué es un flujo de caja?
El flujo de caja es un indicador de liquidez el cual representa las entradas y salidas de dinero efectivas que se dan en una empresa. Es importante tenerlo presente, ya que no todas las ventas representan una entrada de dinero y no todos los gastos representan una salida.
Para poder saber que efectivo corresponde al flujo de caja, se deben identificar a qué tipo pertenecen, existen tres tipos de flujo de caja según la Enciclopedia Económica:
Flujo de caja operativo: Contiene los flujos que entran y salen de la empresa por concepto de sus operaciones o actividad comercial. En este flujo se encuentran los ingresos por ventas y los gastos por pago a proveedores.
Flujo de caja de inversión: Son los ingresos y egresos que tiene la compañía de acuerdo a las inversiones que tenga. En este se reflejan los cobros que se tienen por activos no corrientes, así como los pagos que deben hacer. Se entiende también como el dinero que ha ingresado y egresado por concepto de una inversión.
Flujo de caja financiero: Este contiene la cantidad de efectivo que ha ingresado por concepto de emisión de acciones o deuda y los egresos que se han tenido que realizar por concepto de pago de dividendos a los accionistas.
Daniel Aterhortúa, CFO de Alegra.com, empresa de tecnología con soluciones de contabilidad sugiere:
Analizar la situación de cada empresa
Lo primero que se debe hacer es un análisis de la situación actual de cada empresa, un llamado a la calma antes de entrar a decisiones que pongan en riesgo el negocio, como la de terminación de contratos.
Plantear escenarios y soluciones posibles
Después del análisis, lo ideal es el planteamiento de escenarios y soluciones posibles, pues mantener el flujo de caja ayudará a disminuir la incertidumbre y proyectarse ante cualquier situación posible.
Tener presente los gastos prioritarios
Toda empresa tiene gastos prioritarios que son necesarios para que la operación no se vea afectada. Entre esos gastos están: salarios de colaboradores, pago a proveedores, seguridad social e impuestos.
Implementar una cultura de caja en la empresa
Si ya se ha analizado la situación, planteado los escenarios posibles y priorizado los gastos se va por muy buen camino para la construcción de una cultura de caja deseada, pero aún falta camino también se debe lograr que los días de cuentas por cobrar sean menores a los días de cuentas por pagar.
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