Marzo 31/20
LÍDERES POLÍTICOS
Jesús Belmont Vázquez
Desafíos del Covid-19
Congreso de la Unión.- Los tres órdenes de gobierno y muy particularmente las autoridades sanitarias del país, están poniendo todo de su parte para mitigar los contagios del coronavirus Covid-19.
Sin embargo, no se puede ignorar que los rezagos históricos en la prevención y en la atención de la salud juegan en contra de las acciones para afrontar la pandemia.
Las limitaciones institucionales del aparato público de salud presentan condiciones desfavorables que se agudizaron con las restricciones presupuestales recientes en el sector derivadas de la política de austeridad del gobierno de la 4T, afectando el suministro de medicamentos, la capacidad instalada, el equipo y la infraestructura hospitalaria, el personal sanitario y las estrategias para prevenir y atender la salud pública de los mexicanos.
Independientemente del reto que significa la contingencia sanitaria que pesa sobre el país, la cobertura de los servicios de salud resulta insuficiente para cubrir a toda la población, carencia que se agudiza aún más en los territorios en los que la geografía o la distancia imponen restricciones de acceso.
Los programas de prevención de la salud de las diferentes instituciones del sector han tenido un éxito muy cuestionable, persisten los problemas de acceso efectivo y de desigualdad en los servicios públicos de salud, el ejercicio del gasto público no alcanza los niveles de eficiencia necesaria y se sostienen asignaciones presupuestarias insuficientes.
Uno de los primeros desafíos del sistema de salud ante la epidemia es disponer de la cantidad suficiente de pruebas para detectar el Covid-19.
Esta semana se empezaron a distribuir 35 mil pruebas más, adicionales a las nueve mil 100 que se tenían al comienzo de la pandemia, que permitirán ver por dónde van los brotes comunitarios y para el escenario de la fase 3, se tiene contemplado adquirir alrededor de 70 mil pruebas más, dijo el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, Hugo López-Gatell.
Las instituciones acreditadas para el diagnóstico del Covid-19 en la Ciudad de México son: el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el Instituto Nacional de Nutrición, el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, el Hospital de Especialidades La Raza del Seguro Social, el Instituto Nacional de Pediatría y el Hospital Infantil de México.
Además, fueron autorizados los laboratorios de las secretarías de Salud de los 31 estados y la Ciudad de México, los de los institutos nacionales de Salud, del IMSS y del ISSSTE, así como tres hospitales y 16 laboratorios privados.
El siguiente reto se refiere propiamente a la atención de las personas contagiadas. De acuerdo con cifras de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, en caso de una propagación comunitaria del Covid-19 se esperaría que en nuestro país se contagie hasta el 70 por ciento de la población, es decir, de 75 a 78 millones de personas, de las cuales la mayoría tendría una infección leve; hasta un 15 por ciento pueden tener una enfermedad más intensa y cinco por ciento pueden requerir hospitalización.
Este cinco por ciento que tendría mayores complicaciones lo constituye el sector de población más vulnerable al coronavirus: personas de la tercera edad y pacientes con enfermedades crónicas. En términos absolutos esa población rebasa con creces (en el menor de los cálculos estaríamos hablando de 325 mil pacientes) las camas para la atención de los casos críticos de las cuales se dispone en el sistema de salud.
En las zonas urbanas metropolitanas, como la Ciudad de México, donde habrá más números de enfermos de Covid-19, el sistema de salud cuenta con alrededor de 30 mil camas, donde dos mil 500 son de terapia intensiva, pero el número se puede aumentar hasta 50 mil camas de distinta naturaleza con el auxilio de los militares.
Si hubiera mil hospitalizaciones al día, por citar números redondos, en un pico máximo de cuatro semanas, el sistema público de salud y la infraestructura hospitalaria de la Sedena y la Marina tendría la capacidad suficiente para recibir esa cantidad de pacientes, pero ello depende de los resultados de las medidas de aislamiento y distanciamiento social actualmente en marcha.
Afortunadamente en algunas entidades del sur del país, como es el caso de Chiapas, no se visualiza un panorama tan crítico en cuanto al número de contagios.
El gobernador Rutilio Escandón Cadenas dijo que se está invirtiendo en todo lo necesario en materia de salud y que no se escatimarán recursos para atender esta problemática sanitaria que afecta al mundo, al país y que está presente en la entidad.
Al encabezar un recorrido por la Clínica de Atención Respiratoria de 40 camas, habilitada de manera alterna en el Centro de Convenciones y Poliforum de Tuxtla Gutiérrez, el gobernador subrayó que Chiapas está preparado para atender la contingencia del Covid-19, con dignidad y profesionalismo porque cuenta con un gran equipo médico y tecnológico, así como suficientes medicamentos.
El mandatario resaltó que aunque Chiapas presenta bajos niveles de contagio, se trabaja con plena coordinación y comunicación con los consejos Nacional y Estatal de Salud, para cumplir con responsabilidad todos los protocolos de prevención y control sanitario.
Escandón Cadenas señaló que también se instalaron clínicas alternas de atención respiratoria en Tapachula, Palenque, Reforma, Pichucalco, San Cristóbal de Las Casas y Comitán, las cuales cumplen con todas las características y requerimientos técnicos y médicos para albergar y brindar atención urgente a la población que la requiera.
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