Febrero 18/20
LÍDERES POLÍTICOS
Jesús Belmont Vázquez
Culpa al neoliberalismo
Congreso de la Unión.- Al presidente López y al senador Martí Batres se les debería dar un "reconocimiento a la liviandad" por su cinismo y desfachatez al decir que el secuestro y cobarde asesinato de la pequeñita Fátima es culpa del neoliberalismo.
Vergüenza debería darle al gobierno federal y de la Ciudad de México, luego de la cadena de negligencias y omisiones que se dieron en la fiscalía capitalina a cargo de Ernestina Godoy a raíz de la denuncia por la desaparición de Fátima. Ni en los peores momentos de los gobiernos del PRI, del PAN (ni del PRD en la CDMX) habíamos visto tales señales de deshonestidad en un servidor público.
Del senador Batres, ni qué decir, repite como merolico lo que dice el inquilino de Palacio Nacional para ganarse su confianza, ya perdida luego de sus diferencias con Ricardo Monreal por querer aferrarse a la presidencia del Senado de la República.
Según cifras de la Red de los Derechos de la Infancia en México (REDIM), en el período comprendido entre 2000 y 2019, cerca de 21 mil niñas, niños y jóvenes fueron asesinados.
Conforme al Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas y Desaparecidas, hasta el 30 de abril de 2018 se tenían contabilizados seis mil 400 casos de niñas, niños y jóvenes desaparecidos; el número subió a 11 mil durante 2019. Se pasó de cuatro desapariciones diarias de niños y niñas en 2018, a siete diarias el año pasado.
Igualmente, información del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, confirma la situación de abandono que enfrenta este sector de la población por parte del gobierno federal: diariamente se cometen ocho homicidios de niñas, niños y adolescentes.
Con la aprobación de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en 2014 y la creación del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes un año más tarde, en tan solo unos años México logró avances en la adecuación de su marco normativo e institucional, con la finalidad de que cada vez más ese sector de la población pueda tener pleno acceso a todos sus derechos.
Sin embargo, en el México de hoy las estadísticas indican que en los últimos siete años, diariamente son asesinados en promedio 3.4 niñas, niños y adolescentes, cifras que nos dicen del largo camino aún por recorrer y de la necesidad de que el gobierno federal defina una estrategia que rescate a este sector de la población del clima de violencia que vive el país y de los grupos criminales.
ONU Mujeres se expresó así respecto al asesinato de Fátima: "El feminicidio de una niña es el fracaso de una sociedad, es un motivo de vergüenza para todos y un obstáculo central para el desarrollo igualitario, sostenible e inclusivo."
"Nos están matando", dijo la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas.
"Ya se ha dicho mucho en esta tribuna el día de hoy, ya se ha dicho mucho en las plazas, en las marchas, en los medios de comunicación, en las redes sociales. Ya se ha dicho mucho y lo seguiremos diciendo hasta que las muertes de mujeres y niñas paren".
Hasta que los "nos la mataron" dejen de oírse en los velatorios, hasta que asumamos que la nuestra es una sociedad machista, violenta, feminicida y empecemos a cambiar, señaló la legisladora panista.
En México se matan a 10 mujeres al día por el simple hecho de ser mujer. La violencia feminicida no es nueva, pero va en aumento y varios casos nos han horrorizado en los últimos meses.
Uno fue el de Abril Pérez asesinada a balazos en noviembre de 2019, previamente víctima de violencia por su esposo.
Entre el 8 y el 9 de febrero Ingrid Escamilla fue asesinada y brutalmente descuartizada por su pareja. Y solo una semana después, Fátima, de apenas 7 años, torturada, violada y asesinada.
¿Cuántas más? Somos una sociedad enferma que lastima y mata.
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