Martín Aguilar
Tras el incendio de la Merced en vísperas de Navidad, parecería que la mala suerte persigue a los locatarios de ese centro de abasto, ya que desde 1958 que fue el primer incendio seguidos en 1988, que ha sido el más catastrófico, porque murieron más de 60 personas, luego siguió en 1998, más tarde el 27 de febrero de 2013 de nueva cuenta destruyó la mitad de la nave mayor y la noche del 24 de diciembre, donde murieron dos personas.
Apenas la semana pasada hubo dos incendios más, que fueron los mercados de San Cosme y el de Abelardo Rodríguez en el Centro de la Ciudad, aunque administraciones van y administraciones vienen, nadie ha podido detener estos desastres en los mercaos públicos y aunque todos dicen que fue por causa de corto circuitos por la pésima calidad de las instalaciones eléctricas, pero en realidad ha sido por el comercio ambulante que se encuentra en los alrededores de los centros de abasto.
Aunque ningún gobierno se ha atrevido decir que los ambulantes son la causa de estas desgracias por no tener conflictos con los líderes de ambulantes, porque siempre los han utilizado los partidos políticos como botín político, como sucedió con el PRD, ya que los vendedores callejeros se cuelgan del alumbrado público por medio de diablitos, por lo que estos son como una bomba de tiempo y un riesgo, tanto para los locatarios establecidos, como para los visitantes, por lo que nadie ha querido actuar en beneficio de la comunidad.
Pese a que la reconstrucción llevará por lo menos un año o más, ojala no suceda como paso en el 2013 que después del último incendio antes del 24 no tarde seis años, porque los locatarios de la Merced siempre han sido extorsionados y amenazados que en caso de que no van a marchas o mítines del partido en el cargo, por lo que esta vez, no será la excepción.
Y es que tras la visita de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum a la zona del desastre, señaló que se le apoyarán en todo a los locatarios, aunque primero serán los adeudos de los fallecidos y luego quienes sufrieron la perdida de sus mercancías en sus locales, que a través de la ayuda del seguro de desempleo es como se las ayudará, dándoles un remuneración económica de dos mil 300 pesos mensuales y se les otorgará un crédito para que reconstruyan sus puestos, pero estos no estuvieron conformes por lo que la encararon y le dijeron que es una burla.
Además de las pérdidas que sufrieron por su patrimonio, tendrán que esperar por un buen tiempo para que vuelvan a recuperarse y con el dinero que les darán por el seguro de desempleo, no será ni la cuarta parte de lo que ganaban cuando vendían, siendo que fueron cerca de 800 puestos los que sufrieron pérdida total, por lo que ahora el gobierno capitalino ya dijo que por cuestiones de seguridad retiraran a los ambulantes que se encuentren en los alrededores de los mercados públicos que puedan causar un riesgo para todos, sin dejar de mencionar que revisarán todas las instalaciones de los mercados públicos para evitar cualquier riesgo.
Aunque esto se podría haber evitado antes, Sheinbaum ahora quiere actuar responsablemente para que no haya más desgracias, pero después del niño ahogado, solo quiere que la ciudadanía vea que están trabajando, pero es una burla para todos los que tuvieron una perdida, ya que mientras tanto de que van a vivir, aunque los coloquen en la vía pública, para que sigan vendiendo, no será lo mismo como cuando la gente iba a comprar en el tradicional mercado más antiguo de la CDMX:
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