Gloria Brito Nájera
En la ineficiencia escandalosa que ha sido el sello distintivo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, destaca su tozuda política de "recortes", sin ton ni son, que vienen perjudicando gravemente los intereses y derechos de los mexicanos. Es bien conocido que el campo mexicano ha sufrido la visión estrecha y de intereses egoístas que lo tienen postrado desde hace por lo menos unos 70 años. Hace tiempo dejamos de ser autosuficientes en el maíz, producto que dimos a conocer al mundo en la época de la cultura azteca y es base de nuestra alimentación. Hoy todos sabemos que en gran medida comemos maíz cultivado en Estados Unidos. Ya perdimos la autosuficiencia alimentaria y pende sobre nuestras cabezas el peligro de aumentar esta dependencia y estar a lo que diga el país del cual dependemos en este terreno vital.
En este sentido resulta tremendamente contraproducente que en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del próximo 2020, AMLO y sus diputados de Morena, le hayan quitado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el 27% de su presupuesto aplicándole "el recorte más profundo de su historia" como lo califica el periódico
Reforma en su edición del 25 de noviembre pasado.
En efecto, los 65 mil 434 millones y pico de pesos que tuvo asignados la Sader en 2019, se los bajan para el año que entra a un poco más de 47 mil 576 millones, "el menor gasto agropecuario de los últimos 30 años" perjudicando, según la información que leo, a campesinos con cinco y más hectáreas de temporal y riego: "quedan sin una red de seguridad al ingreso un aproximado de 128 mil productores". Palo a los que hacen producir algo en el campo. A cambio, AMLO y los diputados de Morena presumen los llamados "precios de garantía" que le conceden a la pequeñísima producción de maíz y frijol que pobremente le sacan a la tierra millones de campesinos que apenas subsisten; "precios de garantía" que significan nada que los saques de su triste situación.
Todavía no hace mucho tiempo, en el PEF de 2004 se le destinaron a la producción agropecuaria 104,645 millones de pesos; hoy con el gobierno de "primero los pobres" se le dan menos del 50% de recursos. ¿Así, con recortes sobre recortes se va salvar el campo de México? Los países del planeta que en verdad se preocupan y hacen por su autosuficiencia alimentaria, protegen con celo su producción agropecuaria con sólidos apoyos, cosa que no hacen los mandamases actuales en nuestra patria.
Tienen mucha razón los campesinos y colonos antorchistas y de otros grupos que se manifestaron a pie firme en el reciente plantón de 12 días frente a la Cámara de Diputados exigiendo solución a sus demandas: un poco de apoyo al campo y obras materiales a las comunidades campesinas y colonias populares. Esta vez no lograron nada, por la cerrada oposición de los diputados morenistas.
Esta exigencia de los plantonistas alrededor del Palacio Legislativo del país, tuvo amplia repercusión en México y allende sus fronteras; demostró que, frente a un gobierno torpe y ciego ante las necesidades y gritos por una vida menos miserable, hay protesta y lucha organizada por la vanguardia del pueblo pobre. En este encuentro, el Movimiento Antorchista Nacional destacó por su claridad política, disciplina y numerosa participación y así lo seguirá haciendo en el futuro.
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