TODO DEPENDE DEL CRISTAL CON QUE SE MIRA
A quien no le va nada bien es al alcalde de Tláhuac, Raymundo Martínez Vite, ya que además de estar acusado por desairar a sus habitantes por no escucharlo, está acusado de desvío de recursos públicos, de nepotismo, incompetencia por no atender el problema de inseguridad que vive esa demarcación, los homicidios han ido a la alza, al igual el robo a transeúntes, a casa habitación, de vehículos y asalto con violencia.
Ahora Integrantes del Concejo de Tláhuac, llegaron a las escalinatas del Congreso de la CDMX, para exigir juicio político en contra del Martínez Vite, por presunto desvío de recursos y negarse a entregar cuentas sobre diferentes proyectos, por ejemplo la construcción del Mercado de Zapotitlán, donde desapareció 20 mdp para el proyecto.
Al ser atendidos por los diputados locales, la legisladora del Partido Verde, Alessandra Rojo de la Vega, invitó a los concejales a entrar al pleno de Donceles y Allende, y presenciar cuando subiera un punto de acuerdo para llamar a comparecer a Martínez Vite, por la serie de irregularidades que ha cometido desde que asumió el cargo.
Sin embargo, antes de subir su punto de acuerdo, la legisladora fue abordada por la diputada de Morena, Valentina Batres, y por el también morenista, Ricardo Ruiz, para invitarla a no subir su propuesta, pues va en contra de los intereses del grupo mayoritario. N tribuna, Alessandra Rojo señaló que en Tláhuac se tiene el mayor índice de pobreza en la Ciudad, en materia de seguridad padece una ola de violencia generada por el tráfico de drogas, violencia familiar, robo de vehículo y negocio; además de secuestros, homicidios y extorsión.
Lamentablemente, señaló la diputada, los Concejales se han visto impedidos para cumplir con las obligaciones que la Constitución y la Ley les impone, por la actuación prepotente y al margen de la Ley y la Constitución que ha tenido para con ellos el actual alcalde Raymundo Martínez Vite.
A decir de los concejales, el alcalde ha ejercido con opacidad los recursos de esa demarcación y ha incurrido en malas prácticas administrativas. Incluso, con la obligación de sesionar una vez al mes, sólo lo ha hecho seis veces desde que asumió el cargo.
Por lo que la mitad de sus habitantes están molestos con su gestión, ya que además de no escucharlos, los desaíra y los hace menos, en lo que se refiere a las obras de servicios básicos, los tlahuicas, también tienen que sufrir por las inundaciones en épocas de lluvias, lodo, cierre de calles y la escasez de servicios públicos en las partes altas de esa demarcación.
Sin dejar de mencionar que la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada no hace recorridos para escuchar a su gente, falta de sensibilidad e incapacidad para resolver los problemas más básicos en esa demarcación, por lo que muchos ya le están pidiendo que renuncie y que se deje de tonterías y ya es tiempo que se ponga a trabajar.
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