POR MARTIN AGUILAR
Si bien Leonel Luna no sorprendió al PRD al oficializar su renuncia al partido, el exdelegado sí abre un flanco importante en el sol azteca, a la vez que vislumbra una ventada de oportunidad territorial para el PVEM, que es al partido que llega.
El dos veces diputado publicó una carta para agradecer al que fue su partido durante las últimas décadas, despidiéndose con agradecimiento: Al mismo tiempo el Verde Ecologista presumió su fichaje como su titular de la Coordinación Nacional Electoral.
Si bien es cierto que no es la primera baja perredista, a diferencia de las anteriores se trata de uno de los dos líderes territoriales más importantes con los que contaba el PRD, y el hueco que deja es profundo, pues seguramente se llevará a su equipo.
Aunque Luna viene de una derrota en Álvaro Obregón, donde quedó a nada de ser diputado federal, conserva una gran fuerza que, incluso, le puede ayudar al PVEM a iniciar una base social que aún no tiene, sobre todo entre la clase media.
Los del tucán se mantienen políticamente del marketing que cada época electoral hacen, y que les alcanza para ganar los suficientes votos que les permiten obtener algunas posiciones y hacer acuerdos con el ganador en turno, pero hasta ahí.
Hasta antes del fichaje de Luna no contaban con algún operador eficiente en territorio, y como los verdes calculan que la clase media inconforme con el actual gobierno crece y buscará opciones, no quieren que en este espectro esté solo el PAN.
Pero la salida del exdelegado no sólo abre un hoyo en el territorio capitalino, sino que también mete en un brete al partido por aquello de que Daniel Pacheco —quien es posición de él— ocupa uno de los cinco lugares en la dirección local del sol azteca.
Es obvio que Pacheco saldrá por cuerdas y eso revive la pugna entre la cúpula del partido y el alcalde Julio César Moreno, que seguramente hará otro intento por meter a su hermano Israel y buscar apoderarse del partido.
Es un hecho que Moreno se estará relamiendo los bigotes para forzar la puerta del sol azteca, aunque quizá no se haya dado cuenta de que ya cambiaron la chapa.
Con la salida de Luna, las fuerzas al interior amarillo se tendrán que recomponer en la CDMX, y si Moreno vuelve a perder —como se prevé—, quien también se debilita a nivel nacional es su madrina política, Karen Quiroga es como otro Julio César (Chávez), excampeón de boxeo.
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