Octubre 17/19
LÍDERES POLÍTICOS
Jesús Belmont Vázquez
Crimen
*Sinaloa, zona de guerra
*López y su falsa retórica
Congreso de la Unión.- Habrá que estar atentos a ver cuál es la explicación que da el presidente López sobre los hechos de violencia registrados en Culiacán.
Nos atrevemos a decir desde este momento que minimizará la balacera que azotó a la capital sinaloense durante varias horas y dirá que todo ya está bajo el control de las autoridades. Mentiras y más mentiras.
Ha hecho de la falsedad su método para mantener su popularidad.
Como nunca antes, México se encuentra a merced de los grupos criminales, de los cárteles del narcotráfico; las ejecuciones, los ajustes de cuentas y los baños de sangre están por todo el país, salvo casos excepcionales de algunos estados donde son hechos aislados. Si acaso Yucatán, Campeche y Chiapas, se salvan, en las demás entidades predominan el secuestro, la extorsión y, por supuesto, el narcotráfico.
No tenemos registro de escenarios como los que estamos viviendo en estos momentos. Ni siquiera cuando Calderón le declaró la guerra al narcotráfico, o cuando en los últimos años de la Presidencia de Salinas se dieron los magnicidios de Luis Donaldo Colosio, José Francisco Ruíz Massieu y del cardenal Posadas Ocampo. Sí, había enfrentamientos, pero no eran una constante como sucede en el gobierno de López.
No puede ser que mientras el país se desangra, el inquilino de Palacio Nacional se empeñe en querer ver a los criminales como niños mal portados a quienes se les puede acusar con sus mamás y abuelos.
Seguramente saldrá a decir en su mañanera que es culpa de los gobiernos de Peña y Calderón, que le dejaron un país hundido en la violencia y el crimen; dirá que es una herencia maldita.
Si el presidente López piensa que con su retórica de "abrazos, no balazos" y "becarios sí, sicarios no", o diciéndoles a los secuestradores, narcotraficantes y miembros del crimen organizado que piensen en sus mamacitas antes de delinquir van a bajar los índices de criminalidad y violencia, está muy equivocado.
¿O acaso está cogobernando con el crimen organizado?
De otra manera no nos explicamos cómo es posible que ordene al Ejército no responder a las agresiones, o que diga que los mañosos son pueblo y no hay que atacarlos. No hay una explicación lógica que justifique tales pronunciamientos en un jefe de Estado que lo menos que debe hacer es garantizar la seguridad de sus gobernados.
Balaceras por más de tres horas, bloqueos en accesos de la ciudad con autos incendiados, hombres armados y vehículos artillados, así como una fuerte movilización de fuerzas armadas, se registraron en diversas zonas de Culiacán.
Fue el escenario provocado por la detención de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín "el Chapo" Guzmán.
La periodista Denise Maerker informó que la captura fue a las 15:30 horas, y que fue resultado de una operación conjunta entre elementos de la Guardia Nacional y el Ejército.
De acuerdo con el sitio Línea Directa, las primeras detonaciones fueron frente a la Fiscalía de Justicia estatal, poco después de las 15:00 horas, sin que el gobierno local hubiera confirmado al momento de redactar estas líneas si hay personas heridas o fallecidas.
El secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Cristóbal Castañeda, informó que los enfrentamientos registrados en distintos puntos de la ciudad derivaron de un operativo realizado por el Ejército.
El funcionario dijo a Milenio Televisión que además de los enfrentamientos con civiles armados, hubo bloqueos al interior de la ciudad, así como en casetas, y una fuga en el penal de Aguaruto, en Culiacán. De acuerdo con Denise Maerker, escaparon al menos 20 personas de la cárcel. Sí, Culiacán, es zona de guerra.
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