Septiembre 18/19
LÍDERES POLÍTICOS
Jesús Belmont Vázquez
Serena Morena
*La maniobra de los "morenos"
*Oposición rechaza ultimátum
Congreso de la Unión.- La Revocación de Mandato – figura aprobada en la Cámara de Diputados y que se discutirá en el Senado para incorporarla en la Constitución- es la antesala de un intento de López Obrador para volver a postularse a la Presidencia de la República.
En pocas palabras, se trata de una maniobra que le permitiría a AMLO hacer campaña y ayudar a su partido Morena, desgastado y dividido a unos cuantos años de su creación y con perspectivas poco alentadoras para las elecciones intermedias de 2021.
La revocación de mandato es una trampa, una tomada de pelo a la ciudadanía, porque Morena busca no solamente alcanzar de nuevo la mayoría en San Lázaro, sino de paso abrir la puerta para que se reelija López Obrador.
En el fondo, lo que se está proponiendo no es un ejercicio de revocación de mandato, sino la ratificación del presidente López.
Con la propuesta de incorporar a la Constitución esta figura, Morena y el presidente AMLO inician su búsqueda para perpetuarse en el poder, haciendo que el populismo presidencial beneficie a sus candidatos en las elecciones.
La oposición pretende acotar la medida y hacer que el referéndum para decidir si López Obrador continúa en la Presidencia o es removido, como lo prometió en su campaña, se realice en una fecha distinta a las elecciones intermedias para no favorecer al oficialismo.
El presidente López alega que es preferible que coincidan ambas porque ello permitiría un ahorro en costos de operación. ¡Si, como no¡
"Le queremos decir a Morena, que se serene, que 'serena Morena', no hay ninguna prisa, tenemos hasta el 31 de diciembre para seguir discutiendo y no 10 días como lo quieren hacer valer".
Son cuatro cambios "irreductibles" que exige Movimiento Ciudadano para votar a favor de la iniciativa sobre la revocación de mandato.
Las palabras son del senador Samuel García, de Movimiento Ciudadano, quien llamó a Morena a serenarse luego de su urgencia manifestada para aprobar la revocación de mandato a pesar de que no cuenta con los votos de las dos terceras partes.
El senador consideró como un ultimátum el lapso de 10 días dado por la fracción mayoritaria, que pretende llevar al Pleno la reforma constitucional a inicios de octubre.
García indicó que la solicitud deberá ser únicamente por la vía ciudadana, no por los partidos, el Congreso o el Presidente; además, rechazó que la revocación sea vinculatoria sólo si es el mismo número de votos que pusieron al Presidente en el cargo.
"Es una completa pantomima. Jamás va a ir el pueblo de México y juntar 30 millones de votos para revocar, como sucedió en la votación el 1 de julio", dijo.
Asimismo, reprobó que se pudiera llevar a cabo en días festivos como el 20 de noviembre o durante diciembre, por lo que propuso que la fecha se establezca después del 20 de enero, y llamó a respetar las legislaciones locales que ya avanzaron en este tema: Nuevo León y Jalisco.
"Queremos seriedad, salen con la mafufada que el 20 de noviembre, Día de la Revolución, nadie va a ir a votar en un día inhábil, para quienes dicen después del 1 de diciembre, tampoco, ya nada más falta que el Día de la Virgen o el 24 en Navidad o en año nuevo, son días inútiles para una revocación; tendría que ser forzosamente a partir de enero de 2022".
"Al Presidente le mandamos un mensaje, hoy no tiene los votos, los podría tener con los nueve de Movimiento Ciudadano para sacar la reforma, pero hay cuatro irreductibles: uno, la solicitan los ciudadanos; dos, después del 20 de enero de 2022; tres, no pueden modificar lo que ya hicieron Jalisco y Nuevo León, y cuatro, tiene que ser un voto real".
García Sepúlveda reiteró que su fracción no responderá a una fecha límite, sólo pide hacer los cambios correspondientes. "No más ultimátums, no nos van a poner 'deadline', serena Morena".
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