Tras el inicio de operaciones del nuevo Puerto de Veracruz, pese a que hubo una serie de retrasos para ponerlo en marcha, ya que la nueva terminal del operador portuario Hutchison Ports recibió al primer buque que marcará el inicio de los arribos en la Bahía Norte en junio pasado.
La primera etapa del Nuevo Puerto de Veracruz inició en 2013 y se construyó con una inversión de 31,000 millones de pesos, de los cuales 80% pertenece al capital privado que proviene de las Asociaciones Público-Privadas (APP), de acuerdo con datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Esta fase consideró la construcción del rompeolas ponientes, terminado al 100%, y alcanza los cuatro kilómetros 245 metros para convertirse en el más largo de Latinoamérica, al superar las escolleras de San Antonio, Chile y Panamá.
Se utilizaron más de 8.3 millones de toneladas de roca, equiparadas al movimiento de 400,000 camiones de volteo de 20 toneladas cada uno, y requirió 26,582 elementos de concreto de tres, nueve, 12 y 20 toneladas de peso para la coraza del rompeolas.
Se realizó el dragado y la construcción del canal de navegación interno de 2.8 kilómetros con dos dársenas para las maniobras de los buques mercantes de la última generación.
El material producto del dragado ascendió a 14.2 millones de metros cúbicos y se utilizó para rellenar terrenos ganados al más en donde se construyen las cinco nuevas terminales, lo que equivale 184 hectáreas al mar.
Se contempla que para finales de este año entre en operación la terminal de fluidos para manejo de hidrocarburos y durante el primer trimestre de 2020 arranque la recepción de buques graneleros para carga agrícola y mineral.
Se estima que la capacidad del puerto se quintuplicará hacia 2025 al pasar de 24 millones a 95 millones de toneladas.
La Apiver expuso que, a unas semanas del inicio de operaciones de la ampliación, el puerto ha registrado un movimiento de 11 millones 784,372 toneladas de enero a mayo del presente año.
Recordó que tan sólo en 2013, al inicio de la pasada administración, el movimiento fue de 9 millones 366,096 toneladas en el mismo periodo mencionado, es decir, un incremento de 25.8 por ciento.
El crecimiento en carga de contenedores fue de 2.3%, mientras que a granel agrícola fue de 5.7% y fluidos e hidrocarburos aumentaron 29.1 por ciento.
El puerto de Veracruz maneja siete segmentos de carga, que son contenedores, granel agrícola y mineral, carga general, autos, fluidos, petróleo y derivados, ya que posee características especiales frente a otras terminales del país.
Desde su anuncio, el proyecto permitió visualizar alcances insólitos para la importación y exportación de mercancías, proyectando a México como uno de los principales centros logísticos a nivel mundial; en datos publicados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la inversión para su construcción alcanzará los 30 mil millones de pesos en su primera etapa.
Durante el mes de marzo, los avances de la construcción integran la Zona de Actividades Logísticas, que habilita 201.85 hectáreas con vialidades, áreas verdes y una zona intermodal; además del libramiento ferroviario a Santa Fe, conectando de esta manera al norte y centro del país.
Tanto la SCT como los inversionistas afirman a través de un comunicado, que al concluir la primera etapa en 2018 el nuevo maxi puerto tenga una capacidad de manejo de carga para 66 millones de toneladas y para 2024, deberá alcanzar los 90 millones.
Gracias a este nuevo proyecto, el Puerto de Veracruz será capaz de recibir embarcaciones tan grandes como un campo de fútbol. En TIBA, hemos movilizado cargas con dimensiones similares a las que podrá recibir el nuevo Puerto de Veracruz, ejemplo de ello fue el aerogenerador que trasladamos exitosamente desde Japón hasta Navarra, España, con el apoyo de nuestros expertos en carga proyecto.
La nueva terminal portuaria representa un hecho histórico para la logística del continente, en términos regionales optimiza el número de operaciones, ya que actualmente un tercio de la carga que se mueve en México se transporta vía marítima.
De acuerdo a la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante, en 2016 el Puerto de Veracruz movió 965 mil 294 contenedores, colocándolo como el más importante del territorio.
El ingeniero Miguel Ángel Yánez Monroy, Director General de la Administración Portuaria Integral de Veracruz SA de CV, informó que, para comparar las dimensiones de esta magna obra, basta decir que el puerto actual tiene capacidad para mover alrededor de 30 millones de toneladas de carga al año y, con la entrada en operación de la obra de ampliación, triplicará su volumen actual.
La inversión de alrededor de 35 mil millones de pesos, de los cuales el 80 por ciento pertenecen a capital de la iniciativa privada, que demuestra la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros en este importante proyecto. La primera etapa tiene concluido el Rompeolas Poniente que alcanza 4 kilómetros 245 metros, para convertirse en el más largo de Latinoamérica al superar las escolleras de San Antonio, en Chile y Puerto Colón, Panamá, y la profundidad alcanza 15 metros con posibilidades de ampliación hasta de 20 metros.
Para la construcción de la escollera se utilizaron más de 8.3 millones de toneladas de roca, equiparados al movimiento de 400 mil camiones de volteo de 20 toneladas cada uno y requirió 26 mil 582 elementos de concreto de 3, 9, 12 y 20 toneladas de peso para la coraza del rompeolas.
Asimismo, está concluido el dragado y la construcción del canal de navegación interno de 2.8 kilómetros con dos dársenas de ciaboga de 700 y 550 metros de diámetro para las maniobras de los buques mercantes de la última generación. En los terrenos ganados al mar se avanza en la construcción de las otras cuatro nuevas terminales: Fluidos e Hidrocarburos (que deberá operar a finales de este año), Granel Agrícola, Granel Mineral y Semi Especializada en Carga General.
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