LÍDERES POLÍTICOS
Jesús Belmont Vázquez
¿Elección de estado?
*MVC apoya a Escandón
*Encuestas a la medida
Congreso de la Unión.- Chiapas es una de las nueve entidades, incluida la Ciudad de México, donde se elegirá gobernador el próximo 1 de julio. Como en el resto de los procesos electorales, surgen visiones muy diferentes sobre qué candidato va a la cabeza en las preferencias ciudadanas.
Compañías y empresas dedicadas al levantamiento de opiniones y sondeos que nos pueden dar un indicio de qué candidato se lleva la mayoría del voto, surgen como vendedores ambulantes en un tianguis.
En el caso del estado en cuestión, hay encuestas que ubican al candidato de la coalición Morena-PT-PES, Rutilio Escandón Cadenas, como el puntero y aseguran que "de ser hoy las votaciones", sería el ganador de la gubernatura.
Eso dicen las encuestas, aunque todos sabemos que la decisión final es precisamente al momento de meter el voto en la urna.
Sin embargo, otras encuestas apuntan que Roberto Albores Gleason, de la alianza PRI-PVEM-Nueva Alianza, es quien lleva la delantera en la carrera por la oficina principal del Palacio de Gobierno.
En todas las estadísticas de las encuestadoras, el candidato del PAN-PRD-MC, José Antonio Aguilar Bodegas, aparece en el tercer sitio. Otro aspirante es Jesús Alejo Orantes, quien muy pocas posibilidades tiene de llegar.
Pero independientemente de los resultados de los sondeos –que en ocasiones pareciera que se trata de trajes a la medida de quién o quiénes están detrás de las mismas-, hay que observar un hecho de suma importancia: Rutilio Escandón es el único de los candidatos que le garantiza al gobernador Manuel Velasco Coello la continuidad de su proyecto de gobierno, de su mandato, por decirlo de alguna forma.
Escandón Cadenas, ex senador de la República y ex diputado federal, siempre por el PRD, se integró al gabinete de Velasco Coello desde el inicio de la administración como presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chiapas.
Trae el sello de MVC en la camiseta. Es gente de toda la confianza del actual mandatario.
De hecho, Rutilio Escandón me comentó en cierta ocasión que en algún momento de la larga trayectoria política del joven gobernador chiapaneco, éste le pidió algunos consejos para sortear los altibajos en su carrera por la gubernatura. Cierto o no, él me lo comentó.
El caso de Roberto Albores Gleason es todo lo contrario. Si bien existe cierta amistad entre el candidato priista y el gobernador chiapaneco, no hay garantía de que continúe con su proyecto de gobierno en caso de ganar las elecciones el próximo 1 de julio, no obstante de ir en alianza con el Partido Verde, misma que llevó al poder a Manuel Velasco hace seis años.
Es más, cuando Albores Gleason fue electo como precandidato a la gubernatura por la citada alianza, hubo el rompimiento del liderazgo estatal y varios diputados locales con la cúpula del PVEM de la Ciudad de México por haber apoyado las aspiraciones del priista.
En el Palacio de Gobierno había la certeza de que el candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal sería un militante del Partido Verde, pero no fue así y la molestia estuvo a punto de romper con la amistad de años entre el gobernador Manuel Velasco y el presidente Enrique Peña Nieto, pues Albores llegó con todo el apoyo del centro del país.
Hoy, en plena campaña por la gubernatura, vemos un decidido apoyo gubernamental a la candidatura de Rutilio Escandón y una marcada tendencia a ponerle el pie al candidato originario de Comitán hijo de quien fuera gobernador interino, Roberto Albores Guillén.
En el fondo del apoyo a Rutilio y las piedras en el camino a Albores, nos dicen, está el tema de la rendición de cuentas.
Por cierto, Albores se reunió con empresarios y sociedad civil de la capital Tuxtla Gutiérrez, con quienes se comprometió a ser el gobernador del empleo y la transformación económica, pero también a ejercer la ley y garantizar el estado de derecho, por lo que reafirmó su disposición al diálogo y los acuerdos para ofrecer a las familias chiapanecas tranquilidad y bienestar.
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