A propósito del expediente penal de Iguala, del que se dice, pronto podrían darse algunas claves que darían más datos para entender qué pasó con los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en septiembre de 2014, el PRD está más que inquieto, porque otra vez no quedará bien parado y se podrían ligar responsabilidades del primer nivel de la administración perredista en el estado que encabezó Ángel Aguirre Rivero y le diera continuidad en su omisa responsabilidad, el cuestionado, Rogelio Ortega Martínez.
Después de que el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero volviera por sus fueros a Guerrero, el pasado 9 de octubre, siendo que está por darse a conocer el tamaño del desfalco superior a los 21 mil millones de pesos, en varios programas federales durante su gestión, y que el presidente del PRI en Acapulco, Fermín Alvarado Arroyo, exigiera investigar desde la Auditoria General del Estado, los constantes viajes del alcalde perredista de Acapulco, Evodio Velázquez, en jets privados a la Ciudad de México, los perredistas guerrerenses se han visto obligados a recular y a jalar alianzas inverosímiles, entre ellas, la afianzada con el mismísimo Rubén Figueroa Alcocer y su hijo del mismo nombre.
Ambos priistas, padre y hijo, son recordados porque en la pasada campaña electoral, ambos hicieran proselitismo pero a favor del PRD!!! A favor de "la vieja", como le llamaba despectivamente Figueroa Alcocer a la entonces candidata del PRD a la gubernatura de Guerrero, Bety Mojica y "el Evodio", cuando tanto el ex gobernador y su hijo Rubencito, se referían al actual alcalde perredista, Evodio Velázquez Aguirre.
A tal grado es la preocupación en el CEN del PRD, al que Evodio era visitador frecuente hasta antes de la ventilada de su viajes en avión privado, que ya lo comparan lo mismo con el ex edil de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, que con el cuestionado y ex convicto empresario, Gregorio "Greg" Sánchez, (socio del Senador perredista Armando Ríos Piter), por la ostentosidad con que se maneja públicamente el hasta ahora primer Edil de Acapulco.
Lo grave es que ante estos señalamientos, el PRD Nacional ve con preocupación que el figueroísmo está renaciendo gracias a Evodio Velázquez y la ahora, secretaria general del CEN del PRD, Beatriz Mojica, mientras que Evodio, hace un par de semanas, además de empoderar a dos de sus ex choferes en cargos públicos de tercer nivel, hizo cambios a su gabinete que sorprendieron a más de uno.
Por ejemplo, Alejandro González Molina, fue ratificado como secretario de Turismo municipal, cuyo pasdo inmediato es que fue ex secretario de Turismo estatal de Rubén Figueroa Alcocer.
Muy conocido es el chapulín guerrerense, Heriberto Noriega Cantú, quien presume haber sido cuadro distinguido del talamatismo y harto conocido por haber sido un peón del ex gobernador Figueroa y ahora llega al DIF municipal.
Otro chapulín, que se maneja como militante del PAN, es el dentista, Víctor Gómez Zanabria, hoy, secretario de Desarrollo Económico, y quien, como lo recuerda la prensa de Guerrero, en 1998 como diputado local panista fue el principal defensor de Figueroa Alcocer en los hechos de Aguas Blancas.
Gracias a su fidelidad a los principios panistas, lo mismo ha sido funcionario de perredistas que de priistas.
Aminadath Ramírez Villaseñor, director de Obras Públicas, gracias a que fue sobrino de un connotado figueroista, Ignacio Rendón Romero, ex auditor General del Estado, también ocupó un puesto, que entre 2008 y 2010 se desataron escándalos de trata y tráfico de influencias.
Como nuevo titular de Finanzas municipales queda uno de casa: Mariano Hanzel Patricio Abarca, quien estuvo anteriormente como director de la AGE envuelto en varias controversias.
Bien interesante lo que pasa en Acapulco y en Guerrero en General, porque no es casualidad que casi al mismo tiempo que resurge Marcelo Ebrard en la escena nacional, uno de sus aliados, Aguirre Rivero, también asoma las narices en Guerrero y los perredistas comienzan a hablar de un "cuarto polo" (gobierno de coalición con PAN, MC, PRD y los que se sumen) rumbo al 2018.
¿Será que Guerrero pudiera ser el pretexto para probar hasta dónde los coalicionistas antiPRI del 2018 son leales y respetuosos de los "pactos de impunidad" y no sean investigados como Ángel Aguirre como ex Gobernador, Beatriz Mojica como ex secretaria de Desarrollo Social estatal y Evodio Velázquez como Alcalde de Acapulco por sus señalamientos en la delincuencia organizada?
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