Trabajadores al Servicio del Estado alertaron al Senado sobre el nombramiento de su nuevo Administrador, Roberto Figueroa Martínez, a quien señalan como uno de los responsables de que las finanzas del ISSSTE lleve más de una década sin poder recuperarse, debido a los malos manejos administrativos y la insuficiencia de las cuotas para cubrir el nivel de gasto en la prestación del servicio de salud.
Apoyados en informes del propio instituto y de la Auditoria Superior de la Federación, los denunciantes demostraron que cuando Roberto Figueroa Martínez fungió como Secretario de la Junta Directiva del ISSSTE, en el Programa de Inversión se detectaron irregularidades en la transferencia por 7 millones de pesos para la compra de equipo informático en las Coordinaciones Generales de Delegaciones y Comunicación Social, que finalmente no se realizó e incluso se registraron subejercicios,
Agregaron que en octubre de 2005 la Comisión Ejecutiva del FOVISSSTE autorizó 97 créditos de vivienda que luego fue suspendida porque la constructora no contaba con los permisos y licencias correspondientes.
El problema fue que la Delegación del ISSSTE en el Estado de México, donde se iban a construir las viviendas, canceló ministraciones por 10.6 millones de pesos de los 97 derechohabientes afectados.
Mientras que en el rubro de préstamos a derechohabientes se detectaron deficiencias de control interno en el resguardo y custodia de los expedientes que contienen los pagarés que suscriben los beneficiarios de los préstamos.
En 11 mil 134 préstamos que fueron otorgados entre 2006 y 2007, por 169.2 millones de pesos, no se calcularon los intereses moratorios correspondientes, por lo que no se reflejan en la cuenta contable correspondiente.
También revelaron que en la Cuenta Pública 2006, el ISSSTE otorgó servicios médicos, prestaciones económicas, sociales y culturales, productos básicos y medicamentos en tiendas y farmacias, así como servicios turísticos a los 10.8 millones de derechohabientes. Sin embargo, para los servicios médicos, el Instituto sólo cuenta con los registros sobre el otorgamiento de los mismos a 8.3 millones de personas.
Un último caso fue el de corrupción en el Centro Médico Nacional 20 de noviembre, del Distrito Federal, donde se detectó en 2013 un fraude por 59.2 millones de pesos, por la presencia de recetas alteradas, salidas de medicamento controlado sin justificación y solicitudes apócrifas de medicinas.
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