El Partido de la Revolución Democrática pidió al Instituto de Verificación Administrativa (Invea) y a la Profeco inspeccionar a las embotelladoras y purificadoras de agua en la ciudad de México, a fin de garantizar la potabilidad del líquido y la salud de los consumidores.
En entrevista, los diputados Esthela Damián, Daniel Ordóñez y Efraín Morales pidieron a esas dependencias clausurar los establecimientos que no cumplan las normas de sanidad y pongan en riesgo la salud de las personas, en especial los que tienen el giro de purificadoras, envasadoras y venta de agua.
Ello porque según expertos en el tema, "la tercera parte del mercado de agua embotellada es cubierta por una industria pirata de la purificación con establecimientos registrados por la Secretaría de Salud, pero sin reportar la calidad del agua", señalaron.
Por ello, Damián, Ordóñez y Morales solicitaron que se supervicen las condiciones de higiene, tanto en las instalaciones como con el personal que ahí labora, por ejemplo, que los trabajadores usen uniforme, cofia, cubreboca, botas y guantes de látex.
También que las áreas de lavado, desinfectado, llenado y sellado de garrafones estén separadas y cuenten con filtros adecuados que permitan que el agua no lleve materia orgánica a su depósito final, y que sea apta para consumo humano, detallaron.
Aseguraron que los establecimientos donde no se cumplan las normas deben ser cerrados para evitar daño en la salud de los consumidores, y pidieron a los capitalinos comprar agua embotellada en el comercio formal, revisar las botellas a la luz y verificar que no contengan materia visible.
Los legisladores también exhortaron a la población a reciclar los envases para otros usos, y destruirlos con el fin de evitar que sean rellenados y expedidos como un producto original.
Indicaron que los operativos de inspección cobran mayor relevancia tras conocerse los resultados de la encuesta sobre consumo y percepción del agua en hogares del Distrito Federal 2011, realizada por los investigadores Oscar Monroy y Delia Montero, de la UAM.
Según el estudio, mientras los capitalinos destinan en pago por el recibo del suministro de agua tres mil 400 millones de pesos al año, en garrafones y botellas gastan cuatro mil 600 millones de pesos anuales, lo que ha contribuido a que México sea el consumidor número uno de agua embotellada en el mundo.
Los diputados locales mencionaron que en la ciudad de México el consumo de agua embotellada se ha disparado y alcanza una cifra promedio en el Distrito Federal de 391 litros por persona al año, y la delegación Iztapalapa encabeza la lista con 95.49 por ciento.
El agua embotellada es el negocio de mayor crecimiento en México con un valor aproximado de 50 mil millones de pesos, y en la ciudad de México se calcula que a diario se consumen 500 mil garrafones de 20 litros del vital líquido.
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