A fin de salvaguardar las garantías individuales de los civiles en la zona con presencia del crimen organizado y grupos de autodefensas en Michoacán, es necesario que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) envié visitadores, consideró el asambleísta Vidal Llerenas.
En entrevista, el legislador perredista recordó que en febrero de 2013, en la región de Tierra Caliente, surgió un "grupo armado organizado por comerciantes, productores y profesionistas de la zona para combatir a los delincuentes denominados los Caballeros Templarios".
Ahora, dijo, se agrupan como Comando Unido de Autodefensas de Michoacán y "dicen tener 10 mil hombres armados con rifles", además de que "su vocero más visible es el doctor José Manuel Mireles Valverde, y han avanzado en una decena de municipios, cerca de Apatzingán, el corazón de la disputa".
Llerenas Morales detalló que el 13 de enero, el gobierno federal inició "un operativo con despliegue militar, policiaco y político en Michoacán", aunque "las autodefensas se niegan a entregar sus armas y los municipios tomados hasta que se atrapen a Los Templarios".
Ante este panorama, urgió a la CNDH a enviar visitadores a la citada región michoacana para estar atentos a la actuación de elementos de las Fuerzas Armadas y de la Policía Federal, con el objetivo de evitar presuntas violaciones de derechos humanos por actos u omisiones de las mismas.
El legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) aseveró que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), a pesar de ser un órgano local de la ciudad de México, tiene la facultad, por ley, de "gestionar la solución de los problemas y necesidades colectivas ante las autoridades competentes", aunque sean federales.
La petición de la bancada perredista, firmada también por el asambleísta Adrián Michel Espino, será presentada al pleno de la Diputación Permanente de la ALDF en su sesión del 22 de enero, para su discusión y aprobación, si así lo dispone la mayoría legislativa.
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