Se fueron los muertos y llegaron los vivos

La dedicación por la ofrenda en la explanada de la Plaza Cívica "General Luis Cerón Castañeda" ha sido reconocida por la Embajada de Francia y el Consulado de Jordania en territorio nacional. Una vez que las almas de los fieles difuntos se agasajaron con la megaofrenda, armada por el Movimiento Popular Revolucionario, los "vivos" dieron cuenta de los alimentos que sobrevivieron a la gran comilona mortal.  De esta manera, cientos de personas se formaron en la explanada de la Plaza Cívica "General Luis Cerón Castañeda", en la ciudad de Los Reyes Acaquilpan, La Paz, Estado de México, para recibir lo que dejaron los descarnados. Y es que la dedicación que ponen los habitantes de la localidad y dicho organismo, ha sido reconocida por la Embajada de Francia en México y el Consulado de Jordania en territorio nacional, a tal grado que ya invitaron a los organizadores para montar y exhibir esa tradición mexicana en dichos países para el próximo año.  Desde 1985, año con año, se pone la ofrenda con los elementos tradicionales, como son la flor de cempasúchil, agua, una figura de perro izcuintle, pan, copal, sal, la cruz y los alimentos preferidos de las ánimas que se recuerdan, por ejemplo, tamales, mole, arroz, pollo, gallina, guajolotes, tortillas, frutas, camote y la calabaza en tacha.  No puede faltar el licor, como mezcal, tequila y el pulque, todas ellas bebidas cien por ciento mexicanas, así como la europeizada cerveza. Cabe recordar que actualmente la celebración del Día de Muertos es una combinación de culturas y sincretismo, en lo que lo profano se mezcla con lo sagrado.  Finalmente, es compartir con los difuntos y los vivos el pan, la sal, las frutas, los platillos, el agua y el vino, como ayer ocurrió en ese poblado mexiquense.