A México, le era ya indispensable renovar su flota satelital, dijo al recordar que el último satélite que se lanzó al espacio fue hace casi 20 años. En la actualidad, añadió, el Estado mexicano solo cuenta con el satélite Solidaridad II que se puso en órbita en 1994.
Agregó que este satélite era ya insuficiente para satisfacer las crecientes necesidades de nuestro país en materia de telecomunicaciones, ya que su vida útil estaba prevista para que terminara en el 2008.
Con este, abundó, no solo se corría el riesgo de perder el único satélite que teníamos en el espacio, sino algo peor que era dejar de utilizar las bandas satelitales asignadas a nuestro país internacionalmente, la Banda L.
Ante los secretarios de la Defensa, Guillermo Galván Galván, y de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, el presidente Calderón explicó que el valor de la banda L se estima en más de tres mil millones de dólares a valor comercial.
Explicó que el costo del Centro de Control y Monitoreo es de mil 300 millones de pesos, pero que su valor real es invaluable por los beneficios sociales y de seguridad nacional que le aportan a la nación.
Puntualizó que en la época en que se lanzó el Solidaridad II no estaba generalizado el uso de Internet, ni de celulares y la tecnología estaba a años luz de la que hoy tenemos en el mundo.
Por ello, añadió, nos dimos a la tarea de poner a México a la vanguardia tecnológica a través del Sistema satelital Mexicano Mexsat, poniendo en órbita tres nuevos satélites mexicanos: El Centenario, el Morelos III y el Bicentenario.
El jefe de la nación indicó que el Satélite Bicentenario será dentro de dos o tres semanas y será el primer satélite mexicano puesto en órbita en casi dos décadas.
En su exposición externó que estos satélites nos ayudarán a cerrar históricas brechas sociales, ampliando el acceso a servicios de calidad a todas las familias, aún en el lugar más recóndito del país.
En materia ambiental, misión cumplida
En materia ambiental le cumplimos a México con políticas públicas sustentables y con una formación de consciencia ambiental que tanta falta le hacía al país, sostuvo el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
A unas horas de que deje la Primera Magistratura, el titular del Ejecutivo manifestó que espera que en los próximos años, hasta el 2020, nuestra nación llegue a la tasa cero de deforestación y la tasa del 100 por ciento de tratamiento de aguas residuales.
Al inaugurar el Bioparque Urbano San Antonio, en la delegación Álvaro Obregón, explicó que antes del inicio de su administración solo se trataba el 10 por ciento de aguas residuales y que hoy la cifra llega al 60 por ciento.
Sobre la tasa de deforestación, Calderón informó que de acuerdo a datos de la FAO, en 1990 México perdía 350 mil hectáreas al año en promedio y que de 2005 a 2010, el problema se redujo a menos de la mitad, es decir a 155 mil hectáreas.
Expuso que el Bioparque Urbano San Antonio, será un modelo de sustentabilidad y dijo que para abastecerse de energía eléctrica cuenta con una granja de celdas solares. Su extensión es de cinco hectáreas.
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