Este martes, la secretaria de Gobernación publica en el Diario Oficial un acuerdo por el que se crea dicho organismo. Uno de los puntos a considerar para la creación de este sistema de alerta es que las costas de México son propensas a la recepción de tsunamis lejanos, principalmente en el Océano Pacífico. Esto ha quedado de manifiesto en los últimos años por los tsunamis generados en Sudamérica y Asia, que localmente han ocasionado grandes daños en pérdidas de vidas humanas y bienes materiales. Se han identificado algunas áreas con alta probabilidad de ocurrencia de grandes sismos con potencial de desarrollar un tsunami y entre ellas destaca la brecha sísmica de Guerrero. El sismo de 1985 causó miles de decesos y daños en el centro del país, pero también causó estragos en las costas, tanto por el sismo, como por el tsunami generado por éste. Son objetivos fundamentales del Sinat: I. Vigilar y alertar sobre la ocurrencia de tsunamis generados en cualquier parte del mundo que puedan afectar al territorio nacional. Ii. Generar información y conocimiento que permita determinar el nivel de riesgo de los litorales del país. Iii. Fomentar una cultura de autoprotección para que la población conozca las medidas que debe adoptar ante la ocurrencia de un tsunami. Iv. Capacitar a las unidades estatales y municipales de protección civil sobre las acciones que deben aplicar para enfrentar una emergencia producto del impacto de un tsunami en nuestro país. El Sinat se integra por la Segob, Marina, y la SCT, así como por la UNAM y el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California. La coordinación operativa del Sinat recae en la Secretaría de Marina para lo cual deberá establecer el centro de alerta de tsunamis (CAT). |
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