Javier Calderón
El Banco de México informó que la correduría internacinal BofA Merrill Lynch Global Research (BofAML) recortó su pronóstico de inflación de México para el cierre de este año, de 3.76 a 3.66 por ciento, pero mantuvo su estimación para el cierre de 2012 en 3.76 por ciento.
Tras algunas cifras deflacionarias en el segundo trimestre se prevé que la inflación anual, que a junio fue de 3.28 por ciento, repunte de forma gradual en la segunda mitad del año, pero dentro de la meta del Banco de México (Banxico).
"Sin embargo, las moderadas condiciones de la demanda doméstica y un reducido ritmo de expansión de la actividad representan riesgos a la baja para nuestro pronóstico de inflación", aclaró en su Semanario Global de Mercados Emergentes.
En un análisis, la institución considera probable que la demanda doméstica mantenga su avance gradual por el resto del año, como lo refleja la moderada expansión de varios indicadores del consumo.
Aunque las importaciones de bienes de consumo crecen, señala, el reducido déficit de cuenta corriente aún muestra una demanda doméstica menos dinámica.
En tanto, los flujos de remesas, que en general van dirigidas al consumo, muestran una tendencia moderada y es probable que se mantengan limitadas por el periodo difícil que atraviesa la actividad económica en Estados Unidos.
Además, tras el robusto crecimiento de las ventas minoristas en abril de 4.9 por ciento anual, el favorable efecto base se disipará y las cifras de mayo probablemente sean similares a los resultados de otros establecimientos comerciales que ya reflejan una moderación del consumo doméstico.
Por ejemplo, refiere el pobre desempeño de las tiendas de autoservicio Wal-Mart, con un nulo crecimiento, y las pertenecientes a la ANTAD que han estado abiertas por más de un año, con una baja de 0.9 por ciento anual.
BofAML señala que a pesar de las presiones al alza de los precios alimentarios, la limitada inflación de los servicios y un peso mexicano relativamente fuerte que se beneficia de las mercancías no-alimentarias, fomentarán una estable inflación subyacente.
"Ahora consideramos que la inflación general y la subyacente cerrarán este año a 3.66 y 3.45 por ciento, respectivamente. Sin embargo, no hemos realizado modificaciones a nuestras previsiones para 2012", destaca el informe.
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