Lino Javier calderón
Está latente el riesgo de una corrida financiera, o sea la salida de capitales, si no existen los mecanismos suficientes para garantizar los depósitos bancarios, dijo el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens.
Al clausurar los trabajos del seminario la "Función de la Banca para la Estabilildad y el Crecimiento Económico", Carstens destacó que los depositantes demandan liquidez ante todo tipo de incertidumbre, con activos que necesitan ser de largo plazo.
Comentó que los "delicados hilos" de los contratos de depósitos bancarios por la promesa de pago se rompe cuando hay incertidumbre financiera y ello provoca que los mercados pierdan la brújula y "todos los vientos parecen conspirar en nuestra contra".
Comentó que es tal la disparidad entre las necesidades financieras tanto de los bancos como de los ahorradores, que la probabilidad de corridas bancarias es elevada, y advirtió que eventualmente se podría materializar a menos que existan mecanismos que den certeza a los depositantes de que, pase lo que pase, sus depósitos están seguros y de que sus derechos e intereses serán preservados.
Es por ello que la actividad financiera es una de las que debe estar más regulada y supervisada, lo que se busca, dijo, es que los intermediarios no asuman riesgos indebido y que sobre todo que no caigan en una situación de insolvencias, que es el peligro mas grave.
Sin embargo, advirtió que la supervisión y la regulación no son infalibles y ha costado mucho trabajo que estas actividades no se queden rezagadas frente a la innovación financiera.
Sólo el Estado, afirmó, puede dar credibilidad a tales garantías, porque tiene la facultad de imponer gravámenes y contribuciones extraordinarios para preservar el funcionamiento del sistema y los derechos de todos.
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